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realizar un ciclo formativo de grado superior en Pamplona ofrece gran cantidad de oportunidades a los estudiantes. La ciudad es un mitad académico y educativo, con numerosas instituciones de adiestramiento. Esto significa que los estudiantes pueden tener acceso a una educación de alto nivel, con la oportunidad de obtener una titulación homologada internacionalmente. Además, Pamplona es una población sonoro y cálida, con muchas opciones para los estudiantes que desean averiguar su entorno y ampliar sus horizontes. Los estudiantes tendrán la oportunidad de mejorar sus habilidades lingüísticas al interactuar con personas de todo el mundo, lo cual les ayudará a prepararse para el éxito profesional en el próximo.
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La enseñanza es el origen de un éxito profesional, por ese motivo, hacer un fp superior puede ser la mejor forma de asegurar tu porvenir. Por esta causal, te explicamos las diferentes ventajas que obtendrás al optar por esta opción formativa:
1. Mejora tus habilidades profesionales: sin lugar a dudas, una formación superior certificada te dará conocimientos y habilidades útiles para hacer frente a los retos de tu futura experiencia laboral. Esto ampliará tus posibilidades y hará que seas mucho más competitivo.
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3. Mejora tu paga: El hecho de contar con un título de grado superior solo abre nuevas puertas laborales por que asimismo puede mejorar sensiblemente tu jornal. De manera general, cualquier tipo de centro formativo de ciclo superior te proporcionará un mejor sueldo al terminarte la educación de FP.
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En resumen, cursar un fp superior no solo traerá oportunidades económicos ya que igualmente tendrás grandes satisfacciones personales y profesionales al ampliar tus capacidades profesionales al terminar este tipo de estudios superiores.
Un Ciclo de Grado Superior es un tipo de enseñanza del sistema educativo de Formación Profesional Español que se completa en 2 años académicos, y que se centra en enseñar a los estudiantes mediante unos estudios más prácticos que los universitarios, preparando a los alumnos de una forma más cualificada en la inserción al mundo laboral, gracias a una formación con prácticas más específicas orientadas a su futuro laboral.
Los estudios se realizan durante dos años, combinando las clases teóricas, con prácticas en clase, prácticas en empresas para poner en práctica todo lo aprendido y obtener la experiencia laboral práctica necesaria. Teniendo una duración total de 2.000 horas.Existe una gran oferta formativa para realizar un ciclo de grado superior, tanto en centros públicos como privados, disponiendo de una gran catidad de opciones para poder estudiar de forma presencial tanto con horario diurno como nocturno, o incluso online.
Los ciclos de grado superior están compuestos por una serie de módulos profesionales En cada módulo se trabaja el temario necesario y prácticas para adquirir los conocimientos y técnicas necesarias para desarrollarse como profesional en el sector. Ya sea con clases teóricas o clases prácticas.
Los módulos profesionales de este ciclo formativo son los siguientes:
Las prácticas se desarrollan, durante el curso, en el centro/s de prácticas (de septiembre hasta diciembre o de marzo hasta junio). Salvo casos excepcionales no se incluyen las vacaciones escolares. La Formación en centros de trabajo (FCT)
Las fechas de prácticas se acuerdan entre los/las 2 tutores/as acorde a las horas de cada grado superior dentro de los periodos anteriormente citados.
La duración diaria de la formación debe ser igual o cercana al horario laboral de la empresa, generalmente entre las 7:00 y las 22:00, y se realizarán reuniones de seguimiento, periódicas y obligatorias con el tutor de FCT en el centro educativo.
El Grado Superior se compone de 400 horas de prácticas. Generalmente entre marzo y junio del 2º Curso. Excepción: En los 5 títulos LOGSE vigentes oscila entre 380 y 440 horas.
Si acreditas una experiencia laboral mínima de un año (atendiendo al cómputo correspondiente a una jornada laboral completa), relacionada con el ciclo formativo en el que estés matriculado/a. Esta experiencia laboral debe garantizar que has alcanzado los resultados de aprendizaje del módulo FCT recogidos en el Real Decreto (RD) del título en el que estés.
Pamplona (oficialmente Pamplona/Iruña; en euskera, según Euskaltzaindia: Iruñea)[5] es un municipio y ciudad española, capital de Navarra.
Pamplona está ubicada en el norte de la península ibérica, y en el centro de la cuenca de Pamplona. Se extiende a ambas orillas del río Arga y por ella discurren otros dos ríos, el Elorz (afluente del Arga) y el Sadar (afluente del Elorz). Cuenta con una población de 203 944 habitantes (INE, 2020) repartida en una superficie de 25,9 km², según los datos del registro municipal. Su área metropolitana alcanza los 334 830 habitantes distribuidos en una superficie de 488,6 km².
Tradicionalmente se ha creído que la ciudad fue fundada en el 74 a. C. por el general romano Pompeyo como Pompaelo o Pompelo sobre un poblado preexistente, de supuesto origen vascón, quizá denominado Bengoda, aunque ninguna fuente histórica clásica recoge este dato; Estrabón sí alude, sin precisar detalles, que la fundación de Pamplona fue obra de Pompeyo. La ciudad se convertiría desde entonces en una de las poblaciones más importantes del territorio de los vascones. Tras las invasiones de los pueblos germanos del siglo VI, el reino visigodo de Toledo se estableció brevemente en Pamplona, pero manteniendo continuas campañas contra los vascones. La posterior conquista musulmana de la península ibérica del siglo VIII logró la sumisión del territorio pamplonés, aunque no llegó a dominar por completo el territorio vascón.
Durante la primera mitad del siglo IX, la nobleza local, con la alianza de la familia Banu Qasi, consiguió la consolidación de un núcleo de poder independiente liderado por Íñigo Arista, que convirtió a Pamplona en la capital del Reino de Pamplona el cual, avanzada la Edad Media, se transformará en el Reino de Navarra. En 1423 Carlos III de Navarra dictó el Privilegio de la Unión que unificó los tres burgos de Pamplona en una única ciudad. En 1512 fue ocupada por las tropas enviadas por Fernando el Católico, al mando del duque de Alba, aunque posteriormente recuperara en 1521 por los leales. Con la derrota definitiva de los navarros en Noáin, quedó anexionada a la Monarquía Hispánica junto con la parte peninsular del antiguo reino.
Su patrimonio histórico y monumental, así como diversas celebraciones que tienen lugar a lo largo del año, la convierten en una ciudad receptora de turismo nacional e internacional. Destacan los Sanfermines, de fama internacional, llenándose sus calles de miles de forasteros venidos de todas las partes del mundo. Los festejos comienzan con el lanzamiento del chupinazo (cohete) desde el balcón del ayuntamiento a las doce del mediodía del 6 de julio, y terminan a las doce de la noche del 14 de julio con el Pobre de mí, una canción de despedida. Su fama mundial es un fenómeno reciente, vinculado también a la difusión que les dio Ernest Hemingway con su novela Fiesta. Los encierros comienzan cada día durante las Fiestas y en la Cuesta de Santo Domingo, donde los mozos veneran y se encomiendan a una pequeña estatua de San Fermín.
Entre sus monumentos más representativos se encuentran la catedral de Santa María, la iglesia de San Saturnino, la iglesia de San Nicolás, la Ciudadela o la Cámara de Comptos, todos ellos declarados Bien de Interés Cultural.
Es el centro financiero y comercial de Navarra, además de constituir también el centro administrativo de la comunidad a causa de ser la sede de las instituciones de la administración foral y de la administración territorial del Estado. También es un importante núcleo de actividad industrial, especializada en las actividades de producción de materiales de construcción, metalurgia, papel y artes gráficas y transformados cárnicos. La empresa automovilística Volkswagen, ubicada en el polígono industrial de Landaben, es la factoría industria que más puestos de trabajo genera en la cuenca de Pamplona, con una plantilla aproximada de 5000 trabajadores en 2009.
Asimismo destaca la actividad comercial, tanto mayorista como minorista.
La ciudad cuenta con tres centros universitarios: la Universidad de Navarra (desde 1952), el Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia – UNED (desde 1973) y la más joven Universidad Pública de Navarra (desde 1987). La primera, fundada en 1987, contaba con 7276 alumnos en el curso 2007-08 y figura como la 28.ª universidad de España por número de alumnos según la clasificación del diario El Mundo. La segunda, fundada en 1952, es de titularidad privada y su propiedad y gestión corresponden al Opus Dei; en el curso 2007-08 contaba con 13 490 alumnos y figura como la 8.ª de España.[11] En el ámbito sanitario dispone del Complejo Hospitalario de Navarra, formado por los hospitales públicos Hospital de Navarra y Hospital Virgen del Camino, y de varios centros privados como la Clínica San Miguel (IMQ), Hospital San Juan de Dios o la Clínica Universidad de Navarra.[13]
El topónimo Pamplona deriva de Pompelon, nombre latino difundido en tiempos de la Antigua Roma por autores clásicos como el geógrafo griego Estrabón (64 a. C.- 14), a quien se debe la referencia más antigua conocida de la ciudad.[15] En su obra, Estrabón refería brevemente que Pompelon era la ciudad más importante del pueblo de los vascones, y Pompeios polis,[17] es decir, la «ciudad de Pompeyo» en alusión al nombre del linaje del general romano Cneo Pompeyo Magno (106-48 a. C.), versión que es la más comúnmente aceptada acerca de su significado.[19] En obras antiguas y medievales se han usado las grafías de Pampejopolis, Pampelo, Pampelona, Pampilona, Pampalona, Pampelone, Pampeluna, Pampelune, Pampilo, Pamplon, Pamplona, Pompelo o Pompilone.[21] El gentilicio derivado es pamplonés o pamplonesa, y «pamplonica» es empleado coloquialmente.
El topónimo tradicional de Pamplona en euskera es Iruña el cual se documenta desde el siglo X y, en consecuencia, tiene reconocido el carácter de denominación oficial de Pamplona en esa lengua.[4] No obstante, la Real Academia de la Lengua Vasca rechaza el topónimo tradicional y oficial de Iruña y prefiere en cambio la forma lingüística Iruñea.
Etimológicamente, las formas lingüísticas Iruña e Iruñea se relacionan con la raíz derivada del sustantivo uri, iri/hiri, idi o ili, que significan ciudad. Algunas de las grafías empleadas en los textos medievales y modernos para el topónimo en euskera de Pamplona son: Iruña, Erunga, Ironía, Irunga, Irunia, Irunna, Irunnia, Irunpa, Orunia, Urunia, Yronia, Yrunea, Yrunia, Yruynna o Irunia. Los gentilicios para la denominación euskérica son: iruñar, uruñar, iruindar, irunxeme o iruinxeme.
En el siglo XVII, cronistas como el padre José Moret y Arnaud Oihenart señalaron que la denominación en euskera era la del asentamiento prerromano, aunque la hipótesis más aceptada[cita requerida] es la que establece el origen etimológico del nombre en euskera «Iruña» a la contracción de «iru ona» (tres buenos), en alusión a la unión de los tres Burgos que hasta 1423 formaban lo que a partir de entonces fue una sola ciudad. Otras hipótesis, basadas en estudios numismáticos, han identificado este asentamiento con el nombre de «Bengoda»,[24] el de «Olcairum» o el de «Bentian».
El uso de los topónimos en castellano y en euskera están reconocidos por el Decreto Foral 338/1990 de 20 de diciembre, «por el que se establecen las denominaciones oficiales de la Capital de la Comunidad Foral» en su artículo único:
La bandera y el escudo de armas de Pamplona son sus símbolos oficiales. La historia de ambos remonta al Privilegio de la Unión, la Carta Fundacional de la ciudad otorgada por el rey Carlos III el Noble el 8 de septiembre de 1423 y que formalizó la unión de los tres burgos medievales.
La bandera de Pamplona es de color verde y tiene unas proporciones de 2 a 3, con el escudo municipal en el centro en sus colores. Fue declarada oficial por el Ayuntamiento en 1930, tras ser empleada por primera vez en 1923, con motivo del quinto centenario del Privilegio de la Unión. Aunque en este documento se determinaba el uso del color azul para el pendón de la ciudad, los colores azul y blanco fueron los que se utilizaron hasta la adopción del verde, sin que todavía se haya podido documentar las razones de este cambio.
El escudo de armas pamplonés ha conservado los elementos del blasón que fue otorgado a la ciudad en 1423, que se distingue por las figuras de un león en posición pasante y una corona, a los que se añadieron las cadenas, el entonces emblema del reino navarro y de su soberano. Su descripción heráldica es la siguiente:
La descripción oficial refiere también el uso de una corona ducal, y habitualmente se representa en la forma de un escudo de contorno apuntado. Este blasón es también compartido con la ciudad hermanada colombiana de Pamplona, mientras que el municipio vecino de Arbizu emplea una variante con el león en posición opuesta o «alterada».
Actualmente la ciudad ostenta los títulos de Muy noble, muy leal y muy heroica concedidos por tres monarcas distintos:
El término municipal de Pamplona se sitúa en el norte de España, en el área centro de Navarra y del entorno geográfico de la Cuenca de Pamplona, denominación tradicional de la comarca en forma de vasto circo rodeado de elevaciones que se abre hacia el sur y el alto valle del río Ebro, hacia donde fluye también la red hídrica que la ha conformado. El municipio se extiende sobre una superficie de 25,14 km² y limita al norte con: Berrioplano, Berriozar, Ansoáin y Ezcabarte; al este con: Villava, Burlada, Valle de Egüés y Aranguren; al sur con: la Cendea de Galar, la Cendea de Cizur y Zizur Mayor; y al oeste con Barañáin, la Cendea de Olza y Orcoyen.
Pamplona se ubica en una región de transición climática entre los tipos mediterráneo y atlántico. De acuerdo con la clasificación climática de Köppen el clima de Pamplona es oceánico de tipo Cfb. Durante el periodo 1991-2020, la estación de referencia del aeropuerto de Pamplona de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) registró unos valores medios anuales de temperatura de 13,2 °C y una precipitación media de 701 mm. En ese mismo período, el número medio anual de días despejados fue 59, el número de días medios anuales de helada fue 39, mientras que el número de horas de sol fue de 2240.
En el observatorio de Pamplona-Aeropuerto, los valores extremos de temperatura fueron registrados el 8 de julio de 1982 (+41,2 °C) y el 12 de enero de 1985 (-16,2 °C). La máxima precipitación en un día registrada alcanzó los 107,4 l/m² el 9 de octubre de 1979.
En general, el clima de Pamplona es relativamente agradable, pero al estar en una zona de transición tiene características algo más peculiares y es más inestable y voluble. Se dan algunas jornadas muy calurosas durante el verano que pueden llegar a superar en ciertas ocasiones los 39 °C. Durante el invierno, hay jornadas muy frías, en las que alguna vez, se han llegado a alcanzar, incluso, valores negativos de hasta -15 °C en algunas partes de la capital. Las precipitaciones son regulares, aunque los valores más significativos se registran entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, siendo este último, normalmente, el más lluvioso. Las lluvias son relativamente escasas durante el verano, especialmente a mediados de julio y sobre todo durante el mes de agosto. Los días en los que aparecen las precipitaciones, suelen ser en forma de tormentas eléctricas y chubascos que pueden alcanzar intensidades fuertes e incluso muy fuertes en algunas ocasiones e ir acompañados de granizo. Si nos vamos acercando a los meses de invierno, los días de nieve y heladas se concentran entre finales de noviembre y marzo, aunque en alguna ocasión se han registrado nevadas en pleno mes de mayo. El cierzo, viento norte, y el bochorno, viento sur, son los vientos propios de la zona. Aunque predominan las jornadas de vientos débiles y en calma, hay días en los que se pueden alcanzar rachas significativas.
El entorno geofísico de la ciudad es el de la amplia Cuenca de Pamplona, modelada por la erosión y rodeada por un cinturón montañoso donde se abren valles espaciosos de suave ondulación, como los de Aranguren, Juslapeña o Valle de Egüés. Entre la serie de elevaciones próximas a la ciudad se encuentran el monte San Cristóbal o Ezcaba (895 m s. n. m.), el Mendurro (935 m s. n. m.), el Sollaundi (854 m s. n. m.), y el Larragueta (662 m s. n. m.). El régimen fluvial de sedimentación ha dado lugar a un sistema de terrazas y suaves pendientes o glacis en el curso medio de los ríos de la cuenca y es precisamente, sobre una terraza del río Arga de origen cuaternario formada por conglomerados, donde se asienta la ciudad. El suelo es de tipo alóctono, donde los cantos rodados que denotan el origen fluvial son principalmente de areniscas, calizas, cuarcitas y ofitas. Estos sedimentos se acumulan sobre margas biarritzienses o tafa, formadas en el Eoceno Medio de la Era Terciaria.[38]
La red hidrográfica en la que se sitúa Pamplona está constituida por un río principal, el Arga, cuya cuenca delimita la transición hidrológica entre los Pirineos y la Cordillera Cantábrica. Su caudal, de tipo pluvial oceánico o atlántico, sufre variaciones estacionales con altos caudales en marzo y abril, consecuencia de la fusión de las nieves. En los barrios de la Rochapea y la Chantrea, el río forma pequeños meandros a su paso, y cuya ribera ha sido tradicionalmente aprovechada para los cultivos hortícolas. Por el término municipal de Pamplona, también discurren los ríos Elorz y Sadar. La ciudad dispone de un sistema de riego por regatas, regueras o acequias pequeñas, por donde se conduce el agua a los huertos y jardines, como las llamadas «Santa Lucía», «San Macario», «Lezcairu», «Garitón de Ripalda» o la de «Viveros Municipales».
Biogeográficamente la ciudad se encuentra en el distrito Navarro-Alavés de la provincia Atlántico europea, en la Región Eurosiberiana. Respecto al bioclima toda su comarca pertenece al piso bioclimático subtemplado inferior de ombroclima húmedo donde la vegetación potencial corresponde al robledal de Quercus pubescens, sobre todo en forma de series de transición entre el hayedo y el robledal de Quercus pyrenaica. Sin embargo, el paisaje ha sufrido grandes alteraciones debido a la acción humana (antropismo). En los llanos y depresiones existen zonas para el cultivo de huerta e intensivo, rodeadas de pastos y matorrales y ejemplos puntuales de Ulmus minor correspondientes a la vegetación original. Las zonas agrícolas del municipio incluyen 611 hectáreas dedicadas a la labor intensiva, 124 a huerta y cultivos herbáceos de regadíos, y extensiones más pequeñas a prados, frondosas, quejigos, pastizal y coníferas.[40]
Pamplona contaba en 2009 con 144 000 árboles, de los cuales 26 000 están en parques y jardines, 25 500 en las zonas urbanas y más de 92 000 repartidos por el término municipal. En total, su ayuntamiento administra 479,56 hectáreas de zona verde.
Las especies de árboles ornamentales más numerosas son: el plátano de sombra; los arces platanoides, negundo, campestre, real y pseudoplátano; los fresnos excelsior y angustifolia; el castaño de Indias; el almez; el chopo; el ciprés; los álamos blanco, negro y temblón; el olmo y el olmo del Cáucaso; el ginkgo biloba japonés; el tulípero; los cedros del Atlas y del Líbano; el sauce llorón; el abeto y el falso abeto; y el tilo plateado.
Su situación geográfica es favorable para los mamíferos al estar rodeada de montañas y contar con un río que la atraviesa. En las zonas no urbanas del municipio se puede encontrar una gran variedad de mamíferos como comadrejas, garduñas, jinetas, visones europeos, nutrias, tejones, zorros, e incluso se han detectado jabalíes en el propio centro urbano. Por la noche, los animales del monte bajan a la ciudad buscando la orilla del río. En cuanto a las aves, hay censadas 94 especies distintas que habitan en parques y edificios de la ciudad. Las más frecuentes son el mirlo, la urraca, el estornino negro, el gorrión común, la lavandera y la paloma bravía.[44]
Una de las causas de la contaminación atmosférica en la ciudad es el tráfico rodado. La dispersión de contaminantes es, en general, buena, pero como sea que la velocidad del viento es normalmente baja reduce la dispersión horizontal de los mismos, tendiendo los contaminantes generados a acumularse en el núcleo urbano. La contaminación se encuentra por debajo de los niveles recomendados por las últimas directivas de la Unión Europea y de la Organización Mundial de la Salud y los niveles de contaminación han ido disminuyendo entre 1990 y 1999.
El programa Agenda 21 está concebido para mejorar el medio ambiente y el desarrollo sostenible en las ciudades. El Ayuntamiento de la ciudad asumió la realización de una Agenda 21 propia.
Los 21 indicadores de sostenibilidad están clasificados en cuatro categorías: social, económica, ambiental e institucional, y 12 áreas temáticas. En la categoría medioambiental figuran los siguientes indicadores:
Pamplona es la ciudad más poblada de Navarra, con una población en 2017 de 197 138 habitantes. El área metropolitana de Pamplona, formada por dieciocho municipios, contaba con una población total de 334 830 habitantes, lo que la sitúa dentro de las 25 aglomeraciones más pobladas de España. La distribución de la pirámide de población por sexos y edades registra 94 588 varones (48 % del total) y 102 687 mujeres (52 %). El 48 % de la población cuenta con menos de cuarenta años, los menores de veinte años suponen el 18 % del total, mientras que los mayores de sesenta años son el 24 %. Por tanto, donde se concentra el mayor porcentaje de la población es en el tramo comprendido entre 20-40 años, que asciende al 31 %. Esta estructura, típica en el régimen demográfico moderno, presenta una evolución hacia el envejecimiento progresivo de la población, agravado por la disminución de la natalidad anual.
La evolución del crecimiento demográfico de Pamplona, exponencial entre 1920 y 1980, prácticamente duplicó la población entre 1960 y 1980, ralentizándose desde entonces hasta principios del siglo XXI. Entre 2001 y 2008, el repunte demográfico y la inmigración elevó el porcentaje de población de nacionalidad extranjera hasta el 11,83 % del total de habitantes (23 343 personas), valor situado en la media nacional. Las nacionalidades con mayor número de residentes son la ecuatoriana (4078 personas), boliviana (2256 personas), búlgara (2362 personas) y rumana (1524 personas).
Las condiciones de su cuenca han favorecido el asentamiento humano desde el inicio de los tiempos. Los hallazgos de industria lítica (herramientas de piedra) que se han realizado en las terrazas del río Arga dan testimonio de la ocupación humana de estas tierras hace 75 000 años. Durante la excavación en los años 2001-2003 de la plaza del Castillo se encontró un menhir que no se ha logrado datar.
Sobre el primer milenio antes de Cristo, en la actual ciudad de Pamplona se alzaba un poblado de vascones que a decir de algunos ya recibía el nombre de Iruña. También se ha considerado y es más probable, que la denominación Bengoda es vascona y que correspondió a la actual Pamplona, capital del territorio vascón.[7] Este territorio acuñó moneda propia, en cuyo reverso aparecía la leyenda Bascunes o Barscunes y en el anverso, aunque no siempre, la de Bengoda que según el historiador y numismático Antonio Beltrán Martínez correspondía a la ceca y capital de los vascones. Cronológicamente podrían corresponder a la segunda mitad del siglo II a. C. o al I a. C..
Bajo el dominio de la República romana, el año 75 a. C. el general Cneo Pompeyo Magno convirtió el poblado de Bengoda en la civitas de Pompaelo. Esta pequeña ciudad, construida por los legionarios romanos, se edificó según el modelo urbanístico romano y jugó una función de enlace estratégico entre la península y Europa.
Las características de terreno donde se situaba Bengoda eran favorables para el establecimiento de una población de mayor rango. Ubicada a una cierta altura y rodeada por el río Arga, permitía una fácil defensa con la única obligación de construir un tramo de murallas en uno de sus flancos. Las fértiles tierras que rodeaban a Pompaelo permitían obtener una serie de apreciados recursos y su situación en el paso entre la península y el resto del continente la convertían en un enclave estratégico.
La distribución urbana de la civitas era la típica romana, con el foro en la mitad del entramado urbano. Tenía termas y otros servicios que fueron destruidos a pesar de la movilización ciudadana.
Pompaelo llegó a convertirse en la ciudad principal de los vascones tal y como menciona Estrabón:
Las relaciones entre los vascones y los romanos fueron buenas, llegando a existir una relación clientelar entre Pompeyo y algún jefe vascón como asegura el hecho de que nueve personas de la ciudad vascona de Segia recibieran la ciudadanía romana Cneo Pompeyo Estrabón, padre de Pompeyo Magno, el año 90 a. C., en recompensa por su ayuda en la toma de Ausculum (en el Piceno) durante la guerra de Italia, llamada también guerra mársica.
En el siglo V el poder romano es sustituido por el visigodo, pero éstos, al contrario que los romanos, no alcanzaron una buena relación con los vascones. La ciudad fue sede episcopal de la iglesia visigoda, y en ella residieron visigodos por las necrópolis de la época que se han hallado. La mala relación entre vascones y visigodos ha dado pie a una cierta polémica sobre la presencia de éstos en la ciudad.
A la llegada de los musulmanes en el 711, el rey Rodrigo se encontraba combatiendo a los vascones en Pamplona y en menos de cinco años las tropas árabes y bereberes alcanzaron la ciudad, sometiéndola mediante compromiso adoptado entre los comandantes del Califato Omeya y representantes de la ciudad. La dominación cordobesa se prolongó intermitentemente hasta el 806, momento en que cayó bajo influencia franca, reemplazada poco después por las fuerzas autóctonas vasconas lideradas por Íñigo Arista (circa 814) y el apoyo imprescindible de los Banu Qasi de Tudela.
Tras la conquista musulmana de los dominios visigodos y las posteriores incursiones de las tropas carolingias en 778, 806, 812 y 824, en el siglo IX, Pamplona se consolida dentro de un emergente núcleo cristiano con estrechos lazos dinásticos y regionales con los Banu Qasi, que da lugar a la creación del Reino de Pamplona. Este reino tuvo como primer caudillo a Íñigo Arista (c. 816-851) de la dinastía Arista-Íñiga que fueron sucedidos en el año 905 por la dinastía Jimena. El reino pasaría a denominarse en el siglo XII, durante el reinado de Sancho VI el Sabio, Reino de Navarra. Durante el siglo X se instalaron en la ciudad nuevos pobladores, principalmente francos.
En estos siglos cobra fuerza la utilización del topónimo de Iruña en la documentación regia y eclesiástica de la diócesis de Pamplona dentro del contexto «de la progresiva definición de los espacios de soberanía real y de su distinción con respecto al estatus jurídico de la antigua civitas pamplonesa, sede del obispo, que además era señor temporal de la ciudad.» Efectivamente, era el obispo de Pamplona, y no el rey, quien detentaba en propiedad el señorío de Pamplona. Esto será así especialmente, cuando el monarca aragonés Sancho Ramírez, nieto de Sancho el Mayor y nuevo «rey de los Pamploneses» desde 1076, iniciará la reforma eclesiástica que conllevará la entrada de Pedro de Roda y la confirmación de prerrogativas episcopales como el patrimonio directo de la sede catedralicia que incluía la propia ciudad episcopal y su término.[58] Será Arnaldo de Barbazán, al frente de la diócesis de Pamplona en 1318 quien cedió al monarca todo el señorío de Pamplona a cambio de unas rentas anuales de 500 libras.
Con ello se buscaba «designar la ciudad episcopal y a la sede del obispo (Santa María de Iruña), mientras se tendía a reservar el nombre de Pamplona para aludir al reino.» En 1162, al adoptar Sancho VI el Sabio el corónimo de Navarra como nombre del reino «se superó la problemática polisemia de Pamplona» que podrá reservarse para referirse a la sede y la ciudad gobernada por el obispo.
En el contexto de repoblación y asentamiento de los territorios llegan a varios núcleos de los reinos de Aragón y de Pamplona (Pamplona, Jaca, Sangüesa, Estella, Puente la Reina) francos occitanos procedentes de áreas circundantes a Toulouse (también llamados burgueses y dedicados al comercio y la artesanía). Esta política toma mayor auge bajo los monarcas aragoneses Sancho Ramírez, Pedro I y Alfonso I. En el espacio ocupado por la actual Pamplona se constituyen principalmente tres núcleos de población, habitual y popularmente llamados burgos, con unas características económicas, sociales y culturales propias en cada uno de ellos.
La Navarrería, se ubica en el espacio primigenio de la ciudad y estaba habitada principalmente por labradores; San Cernin en el oeste de la ciudad, donde se asentaron los francos llegados del Mediodía francés y San Nicolás, surgido en el siglo XII en torno a una nueva parroquia realizada con francos, todos ellos con administración y privilegios propios, en terreno que inicialmente había cedido el obispo.
Los francos o burgueses reciben privilegios reales en 1129 que les apartan todavía más de lo que estaban de los habitantes autóctonos de la Navarrería y San Miguel. Este burgo recibió el mismo fuero en 1189.
Las diferencias entre los burgos se pusieron de manifiesto cuando las Cortes de Navarra intentaron una alianza con la Corona de Aragón que contrarrestara la falta de cumplimiento de los usos y costumbres de las dinastías francesas (primero la casa Champaña y luego la Capeta), denunciado reiteradamente por las perseguidas Juntas de Infanzones de Obanos. Una parte de la nobleza, con el líder García Almoravid, y la Navarrería preferían una alianza con la corona Castellana. Los castellanos invadieron parte del reino y las disensiones de la Navarrería con los burgos francos se incrementaron. El gobernador Eustache Beaumarchais puesto por Felipe III de Francia, tutor de la reina Juana I de Navarra, solicitó refuerzos de tropas francesas. Los enfrentamientos de la guerra de la Navarrería culminarían con su destrucción y masacre de su población en septiembre del año 1276 por tropas francesas, para controlar posteriormente el resto del reino. Este terreno quedó totalmente abandonado durante casi cincuenta años.[62]
Más tarde, al repoblarse volvieron a producirse enfrentamientos, hasta que las disputas fueron zanjadas tras la proclamación del Privilegio de la Unión por el rey Carlos III «el Noble» en 1423, unificando la ciudad y destruyendo las murallas que separaban a los burgos. La reforma, en la que se prohíbe la construcción de cualquier fortificación interior, se completa con el diseño de un nuevo escudo de armas para la ciudad, una casa consistorial y la construcción del barrio de la Judería.
En 1451 se desencadenó una guerra civil cuando el rey consorte de Navarra Juan II de Aragón usurpó la corona que le correspondía a Carlos de Viana, al morir la reina Blanca. En esta guerra, que no fue sangrienta pero sí de gran coste económico, Pamplona fue partidaria del bando beaumontés que defendía la legitimidad del príncipe de Viana.
Mientras que Pamplona estaba asolada por la Peste de Marsella, un obispo soñó que si todos los años celebraba en los días de las cinco llagas una procesión, Dios los libraría de la enfermedad. Todos los ciudadanos de Pamplona lo prometieron, y la Peste desapareció, desde entonces se celebra una procesión en esos días, también durante un tiempo en el escudo de Pamplona estuvieron las cinco llagas de Cristo.
La distribución económica de los pamploneses a principios del siglo XVIII era la tradicional de una ciudad de esa época: un cuarto de sus habitantes se dedicaban a la agricultura y ganadería, un tercio eran artesanos y otra buena parte de ellos pertenecían a la aristocracia y al clero. Había una fábrica de paños, otra de papel y un molino de pólvora entre otras industrias.
A partir de 1750 se produce una modernización de la ciudad, se construye un nuevo ayuntamiento y servicios de agua potable y saneamiento, así como una nueva fachada para la catedral, esta vez de estilo neoclásico.
Durante la Guerra de la Convención, en 1794, la ciudad sufrió el cerco del ejército francés, que no pudo entrar en la misma. La defensa fue dirigida por el general Martín Álvarez de Sotomayor.
En 1808 las tropas de Napoleón controlaron Pamplona desde febrero, e hicieron de la ciudad una de sus principales plazas, manteniéndola en su poder hasta el 31 de octubre de 1813. En 1814 se produjo el primer pronunciamiento liberal encabezado por Francisco Espoz y Mina que fracasó. En 1823 también sufrió los bombardeos del ejército de los Cien Mil Hijos de San Luis.
La Guerra de la Independencia da paso a un periodo liberal que modifica el Estado, abandonando las antiguas tradiciones y privilegios. La oposición a estas nuevas ideas se concreta en la lucha entre liberales (isabelinos) y tradicionalistas (carlistas). Navarra, donde el arraigo foral es muy fuerte y sentido, se decanta mayoritariamente por la parte carlista, defensores del absolutismo y del régimen foral. Sin embargo, en Pamplona el predominio es liberal. La derrota de los carlistas en las diferentes Guerras Carlistas se plasma en una reducción efectiva del régimen foral en 1841 con la reforma de los fueros (Ley de Modificación de Fueros de Navarra), en la cual la burguesía pamplonesa y la burocracia funcionarial obtienen algún hueco para sus ideas. En 1845 se crea el Instituto plaza de la cruz.
Desde el gobierno central se persigue el recorte a la autonomía fiscal navarra, produciéndose una rebelión popular en defensa de los fueros en 1893, denominada Gamazada, con una gran manifestación en Pamplona entre otros actos. En memoria a este movimiento de defensa foral se construye en 1903 por suscripción popular el Monumento a los Fueros ante el Palacio de Navarra en el centro de la ciudad y que en la actualidad sigue sin ser inaugurado.
A finales del siglo XIX, en el año 1888, comienza la expansión urbana de la ciudad con el diseño del Primer Ensanche, que se realiza entre la ciudad y la Ciudadela con el derribo de dos de sus baluartes, en el que participan los arquitectos locales más relevantes. Este ensanche no lograría romper el cerco de las murallas, que permanecieron erguidas hasta el año 1915, ya que la ciudad estaba considerada «plaza fuerte». El hecho de que los muros permanecieran tanto tiempo en pie dio lugar a que la ciudad creciera en vertical, por lo que muchos edificios antiguos tienen una altura relativamente alta comparada con edificios de la misma época y de otras ciudades.
Después de una larga negociación con los militares y dada la inutilidad de las murallas en la guerra moderna, en 1901, mediante una Real Orden, se estableció el derribo de las murallas del sur de la ciudad y su posterior urbanización. En 1915 se inició el derribo de las murallas que permitirían la construcción del Segundo Ensanche que se abrió hacia el sur, con nuevas calles, planteadas con un esquema riguroso, a la manera del aplicado por Cerdá en el Ensanche de Barcelona realizado en el siglo anterior.
En las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, que llevaron a la II República, en Pamplona triunfó la Coalición católico-fuerista con 17 concejales frente a los candidatos republicano-socialistas con 12. En Pamplona se repitieron el 31 de mayo tras la impugnación republicano-socialista, con victoria de estos con 15 concejales frente a 14 ediles de las derechas.[69] La alcaldía estuvo ostentada primero por Mariano Ansó del Partido Republicano Autónomo Navarro y posteriormente por Nicasio Garbayo, de Acción Republicana. A partir de agosto de 1934 fue el carlista Tomás Mata quien la ocupó, puesto que conservó durante la Guerra Civil y hasta 1940.
Desde 1932 los requetés comenzaron a actuar provocando enfrentamientos armados en las calles de Pamplona y su comarca. Encabezaban estas acciones relevantes militantes tradicionalistas, como Silvano Cervantes, Mario Ozcoidi y Jaime del Burgo (padre de Jaime Ignacio del Burgo).
Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones generales de febrero de 1936, el general Mola fue destinado a Pamplona como gobernador militar procedente de Marruecos. Este traslado se produjo como un intento de separación de ciertos mandos militares de los que se tenían sospechas de su poca fidelidad al gobierno republicano.
Los resultados de las elecciones de febrero en Pamplona fueron claramente favorables a las fuerzas de derecha. El bloque de derechas, del que formaban parte los carlistas, obtuvo 11 963 votos, mientras que el bloque de izquierdas se quedaba en 2416, igual número que los conseguidos por los nacionalistas vascos.
La conspiración contra el gobierno recién salido de las urnas se empezó a fraguar en la ciudad. El entonces director del periódico Diario de Navarra, Raimundo García García, conocido por «Garcilaso», hizo de mediador entre el general Mola y los grupos carlistas, los requetés.
En la tarde del 17 de julio de 1936 se produce el golpe de Estado contra el gobierno de la República en África. En la ciudad, donde se había fraguado buena parte del operativo, es apoyado por las fuerzas de derechas y triunfa sin problemas, con excepción de algunos altercados en sus calles. En la tarde del día 18 el comandante de la Guardia Civil en Navarra, José Rodríguez-Medel Briones, tras discutir con el general Mola por mantenerse leal a la República, fue asesinado por uno de sus subalternos, quedando, de esta forma, anulada la posible resistencia a la sublevación.
Así los sublevados imponen su orden en la ciudad haciendo público el bando, que previamente había sido impreso en las rotativas del Diario de Navarra, y pasando a confiscar propiedades de partidos y grupos políticos contrarios al alzamiento y a realizar ejecuciones, mediante fusilamiento, a personas que a los ojos de los alzados no eran de fiar, que se llevaron a cabo en la parte de atrás de la ciudadela y se prolongaron desde el comienzo del alzamiento militar hasta después de finalizar la guerra.[72] Fueron fusiladas en la ciudad 303 personas, entre ellas seis que habían sido concejales: Florencio Alfaro Zabalegui, Gregorio Angulo Martinena, Corpus Dorronsoro Arteta, Victorino García Enciso, Mariano Sáez Morilla e Ignacio Sampedro Chocolonea.
El fuerte San Cristóbal, situado en la cima del monte Ezcaba y cerca de la ciudad, fue convertido en cárcel durante la República y continuó siéndolo durante la guerra bajo el control de las tropas del bando sublevado. El 22 de mayo de 1938 se produjo en el fuerte una de las mayores fugas en la historia mundial, con 795 presos huidos de los 2487 encarcelados. Solamente tres de ellos consiguieron escapar y cruzar la frontera con Francia, mientras que 211 cayeron bajo las balas de los militares franquistas y el resto fueron recapturados. De los detenidos, 14 fueron condenados a muerte y fusilados el 8 de septiembre de 1938 junto a la Ciudadela de Pamplona.
Como en el resto de España, las principales calles de la ciudad son renombradas en honor a los «héroes» de los vencedores, pasando a llamarse avenida del General Franco, Mártires de la Patria, General Mola… Además, se levanta el Monumento a los Caídos, diseñado por los arquitectos José Yárnoz y Víctor Eusa y llamado oficialmente «Navarra a sus muertos en la cruzada» el que estuvieron sepultados los generales golpistas Mola y Sanjurjo hasta noviembre de 2016, y se rinde homenaje a los fallecidos de las tropas sublevadas.[75] Las buenas relaciones con la Iglesia católica, todavía en esa fase del régimen, facilitan que el Ayuntamiento ceda los terrenos necesarios para que se construya la Universidad de Navarra y la Clínica Universitaria de Navarra, lo cual tuvo un gran impacto en la economía de la ciudad y también influyó socialmente en su población.
Sin embargo, el Consistorio pamplonés en este periodo es singular con respecto a España. El reconocimiento de Franco del régimen foral navarro llevó a que la ciudad fuera gestionada por varios «alcaldes sociales» (en el que destacó Urmeneta) que promovieron la participación ciudadana, enfrentándose en ocasiones al régimen. Al mismo tiempo, en la ciudad se produjeron importantes huelgas que se iniciaron en 1951, y que en los años 1960 y 1970 llegó a tener la mayor conflictividad social en toda España.
En poco tiempo, la ciudad se duplicó en población, pasó de unos 72 000 habitantes en 1950 a 147 000 en 1970. Era la época del milagro económico español (1959-1973). En el periodo desarrollista se impulsa y construye en Pamplona el polígono industrial de Landaben que fue contemplado en 1964 en el Plan de Promoción Industrial de la Diputación Foral de Navarra. El polígono industrial trajo consigo un cambio en las relaciones económicas de la ciudad, que hasta entonces habían estado basadas en las actividades comerciales, rurales y de servicios con una actividad industrial meramente artesanal.[74]
Con la muerte de Franco en 1975, se abre un proceso para convertir la dictadura franquista en un sistema democrático similar a otros países europeos. La cuestión territorial es uno de los principales asuntos que se debía organizar. Algunas fuerzas políticas consideraban que el País Vasco y Navarra debían de organizarse en una única autonomía, incluso en un Estado independiente, con Pamplona como capital. En ese periodo el Ayuntamiento incrementó el impulso de la participación ciudadana, lo que provocó la suspensión gubernamental del alcalde Javier Erice, y en 1977 izó la ikurriña en su balcón, lo que llevó a la dimisión de varios ediles.[77]
En esa época se producen en la ciudad, al igual que en el resto de España, disturbios en sus calles, algún atentado de ETA y acciones violentas de la extrema derecha, estas amparadas en ocasiones por el Estado.[80] Destacan en Pamplona la virulencia de la semana proamnistía de mayo de 1977, con dos muertos de los siete habidos en el País Vasco y Navarra y, en especial, los Sanfermines de 1978.[82] El cambio político del Partido Socialista de Navarra, en el que abandona la unidad con el País Vasco y apuesta por el desarrollo autonomista navarro, con el Amejoramiento del Fuero en 1982, marcó un significativo cambio en el futuro de Navarra.
Entre los atentados de ETA llevados a cabo en Pamplona destaca el asesinato en 1998 de Tomás Caballero, que fue alcalde de la ciudad al inicio de la transición y que en ese momento era concejal por Unión del Pueblo Navarro. Ya en siglo XXI el Ayuntamiento crea una Dirección General que desarrolla acciones para honrar la memoria de las 27 víctimas de ETA en la ciudad.[84]
A pesar de todo se fue produciendo el desarrollo como ciudad de servicios e industrial, cabeza del «viejo reino de Navarra», consiguiendo una de las cuotas de desarrollo más altas del Estado español.
En la actualidad, superada la transición a la sociedad industrial, se presenta como una ciudad de tamaño medio que reparte su actividad entre la industria y los servicios, destacando la excesiva dependencia del sector automovilístico, en torno a la fábrica de Volkswagen.
A comienzos del siglo XXI ronda los 200 000 habitantes y se sitúa en el centro de un área de influencia de 360 000 habitantes. La conversión de las antiguas zonas militares situadas en el centro de la ciudad en parques públicos y zonas verdes y la adecuación de espacios de esparcimiento a las afueras han hecho de Pamplona la ciudad española con más zonas verdes por habitante y la sexta de la Unión Europea de los 27. El crecimiento urbano, tecnológico, económico, social y cultural que se da en la ciudad hacen que ésta tenga una elevada tasa de servicios sociales, de oferta educativa y sanitaria, de espacios dedicados al ocio, de polos de actividad industrial o de comunicaciones. El proceso de modernización cuenta con numerosos hitos, como la inauguración en 2003 del Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra, la puesta en marcha de varios centros cívicos culturales (denominados bajo la marca «Civivox») en diferentes barrios de la ciudad, así como un importante impulso a las comunicaciones que comenzó el 9 de noviembre de 2007 con la nueva estación de autobuses, los planes de ampliación del aeropuerto de Pamplona y la futura conexión a la red de ferrocarriles de alta velocidad mediante una conexión con la Y vasca y el eje del Ebro. Por otra parte, Pamplona se postuló como candidata española para Capital Europea de la Cultura de 2016, año en el que compartirán la capitalidad una ciudad española y otra polaca,[88] aunque no llegó a estar entre las seis finalistas.
Presenta un gran contraste entre la ciudad moderna, que cuenta con numerosos jardines y grandes avenidas y su casco viejo y parte de la fortificación realizada en la época moderna, que aún se conserva; muestra pequeñas callejuelas y antiguos edificios.
Los primeros vestigios de la ciudad datan del tiempo de los romanos, que crearon un asentamiento junto a un poblado vascón. Durante la Edad Media, se formaron los tres burgos de Pamplona: Navarrería, San Cernin y San Nicolás, con población de francos.
Estos burgos, permanecerían así mucho tiempo, y en muchas ocasiones enfrentados, llegando a la destrucción completa de la Navarrería en 1276, en la guerra de la Navarrería. Este problema fue solucionado con la unión de los tres burgos bajo el Privilegio de la Unión en 1423. Lo que antes eran fosos, pasaron a ser calles. De esta forma quedaría configurada Pamplona de nuevo por mucho tiempo.
Durante el siglo XIX ve aumentada su población; sin embargo, no podía extenderse como ocurría en la mayoría de las ciudades de la época. El control militar de la ciudad imposibilitaba tirar las murallas ni edificar en los alrededores. Por ello se construyen nuevas plantas de viviendas sobre viviendas antiguas dando unas edificaciones altas en el casco viejo y produciéndose un hacinamiento de su población. Con la Desamortización de Mendizábal, se aprovechan espacios, antes de conventos o iglesias para construir. Únicamente existía un barrio extramuros, la Rochapea, que se encontraba algo alejado y que tenía ciertas normas en la edificación, como era que no superasen los 10 metros de altura y que fueran de materiales de construcción poco resistentes como el ladrillo.
En la segunda mitad del siglo XIX su ayuntamiento pide abrir las murallas para poder crecer y no seguir viviendo en situaciones de insalubridad. El Ejército tras negociación, accede a demoler dos de los baluartes de la Ciudadela en 1884 sin derribar los muros exteriores, para construir el Primer Ensanche, donde además se construyeron los cuarteles de infantería (también se cedió terreno para más cuarteles en Aizoáin, en las proximidades) y unas seis manzanas de edificios para la burguesía, que no paliaba el déficit de viviendas. Finalmente bien entrado el siglo XX, en 1915 se derriba la muralla sur y se inicia la construcción del Segundo Ensanche, similar al de Barcelona, de manzanas cuadradas y con calles rectas.
A partir de los años 1950, y como consecuencia de la industrialización que se inicia en la zona, se produce una expansión urbana que origina la construcción de barrios para poder alojar al aluvión de trabajadores con sus familias que provienen de pueblos de la región y de otras zonas de España. El crecimiento extramuros, con los barrios de la Txantrea, al pie de la ciudad, al otro lado del río; de Arrotxapea y de San Jorge/Sanduzelai y de la Milagrosa/Arrosadia, en el flanco Sur, Abejeras y Etxabakoitz son ejemplos de este periodo expansivo. Después se construyeron los barrios residenciales de San Juan/Donibane (años 1960-1970), Iturrama, Ermitagaña (años 1970-1980) y Mendebaldea (años 1980-1990). Al mismo tiempo surgieron otros barrios como Etxabakoitz y Azpilagaña, para culminar la ampliación del término municipal en 1998 con la incorporación de Mendillorri. En la actualidad la trama urbana se expande en nuevas urbanizaciones, como Ezcaba, Buztintxuri y Lezkairu.
En 2009, se desarrollan dos nuevos planes de urbanización en Pamplona que se suman a los de otros municipios del área metropolitana: Lezkairu, situado tras el Segundo Ensanche, que pretende imitar las formas de este (manzanas cuadradas); y Etxabakoitz, junto a Zizur Mayor/Zizur Nagusia, que es la ubicación elegida para albergar la futura estación del TAV de la capital. También se prevé un gran parque de 21 ha en Aranzadi, uno de los meandros del río Arga.
La antigua ciudad amurallada se extiende ya sobre la cuenca del río Arga y forma con los municipios colindantes un continuo urbano que alberga aproximadamente a 335 000 habitantes: más de la mitad de la población de la Comunidad Foral.
La ciudad de Pamplona es la capital de la Comunidad Foral de Navarra, por lo tanto en ella está la sede del Gobierno de Navarra, todos sus departamentos y su Parlamento. Por parte del Gobierno de España se ubica la Delegación del Gobierno y todas las delegaciones de ámbito provincial y autonómico.
La administración política de la ciudad se realiza a través de un Ayuntamiento de gestión democrática cuyos componentes se eligen cada cuatro años por sufragio universal. El censo electoral está compuesto por todos los residentes empadronados en ella mayores de 18 años y nacionales de España y de los otros países miembros de la Unión Europea. Según lo dispuesto en la Ley del Régimen Electoral General, que establece el número de concejales elegibles en función de la población del municipio, la corporación municipal está formada por 27 concejales. La sede del Ayuntamiento está emplazada en la plaza Consistorial, en el casco antiguo.
En la elecciones municipales de 2015, Unión del Pueblo Navarro (UPN) obtuvo el 30,99 % de los votos y 10 concejales seguido de Euskal Herria Bildu (EH Bildu) que obtuvo el 16,62 % de los votos y 5 concejales los mismos que obtuvieron Geroa Bai con el 15,74 %. El resto de formaciones que concurrieron a las elecciones y obtuvieron representación: Partido Socialista de Navarra-PSOE (PSN-PSOE) el 10,04 % y 3 concejales, Aranzadi Iruña el 9,50 % y 3 concejales e Izquierda-Ezkerra (coalición integrada por Izquierda Unida de Navarra y Batzarre) el 5,70 % y 1 concejal.
El candidato de EH Bildu Joseba Asirón fue elegido alcalde en el pleno constituyente celebrado el 13 de junio de 2015 donde consiguió 14 de los 27 votos emitidos por los concejales electos: 5 de su formación, EH Bildu, 5 de Geroa Bai, 3 de Aranzadi Iruña y 1 de Izquierda-Ezkerra. Los otros candidatos fueron Enrique Maya de UPN que sumó los 10 de su formación y Maite Esporrín (PSN-PSOE) que consiguió los 3 de su formación.
En las elecciones municipales de 2019, UPN, Ciudadanos y PP se presentaron juntos bajo la marca Navarra Suma (NA+), que resultó vencedora obteniendo el 40,58 % de los votos. En la sesión constitutiva del Ayuntamiento celebrada el 15 de junio de 2019, el candidato de Navarra Suma, Enrique Maya, obtuvo el apoyo de los 13 concejales de NA+ y recuperó la alcaldía por ser la fuerza más votada; Joseba Asiron, por su parte, tuvo el respaldo de los 7 concejales de EH Bildu y los 2 de Geroa Bai; los 5 concejales del PSN apoyaron a su candidata, Maite Esporrín.
Para asegurar su funcionamiento, el Ayuntamiento de Pamplona tiene aprobado el siguiente presupuesto:
El pleno municipal constituye el órgano de máxima representación política de la ciudadanía en el gobierno municipal, tiene entre otras competencias la aprobación de las Ordenanzas Municipales, los presupuestos municipales, los planes de ordenación urbanística, y el control y fiscalización de los órganos de gobierno». El Pleno es convocado y presidido por la alcaldesa, y está integrado por los 27 concejales del Ayuntamiento. Las sesiones ordinarias se celebran dos veces al mes en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial.
La gestión ejecutiva municipal está organizada por trece áreas de gobierno al frente de las cuales hay un concejal del equipo de gobierno. Cada área de gobierno tiene varias delegaciones en función de las competencias que se le asignan y que son variables de unos gobiernos municipales a otros.
Con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios que el Ayuntamiento presta a la ciudad y de facilitar la participación ciudadana, se encuentra dividida en barrios que difieren tanto en su expansión geográfica como en su población. Estos actualmente (2009) son:
Al mismo tiempo que la ciudad se desarrolla en la segunda mitad del siglo XX, los pequeños municipios del entorno, hasta entonces dedicados al campo, súbitamente se transforman en lugar de residencia de la nueva población industrial. El área metropolitana que está delimitada por el ámbito geográfico de la Cuenca de Pamplona está formada por 23 municipios. Su población en 2009 era de 334 830 habitantes, con una superficie de 488,6 km².[104] Existe un organismo denominado Mancomunidad de la Comarca de Pamplona que aglutina a la mayor parte de estos municipios y tiene competencias sobre la gestión de diversos servicios como: transporte público urbano, gestión de aguas y residuos urbanos.
En Pamplona está la sede del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, la Audiencia Provincial, y del Partido Judicial n.º 4 de Navarra con una demarcación de 87 pueblos de la zona. Todas las dependencias judiciales están ubicadas en al barrio de san Juan en la calle san Roque, 4, y conforman los siguientes órganos judiciales:
El dato disponible de renta per cápita se refiere al de la Comunidad Foral de Navarra en su totalidad y puede ser orientativo respecto de la renta per cápita que puedan tener los pamploneses. En 2008 la renta per cápita de los navarros ascendió a 30 614 euros, muy por encima de la media nacional que se situó en 24 020 euros y la media de la Unión Europea de los veintisiete, que alcanzó los 25 100 euros en el citado año.
En el periodo comprendido entre 1996 y 2007, la tasa de paro registrada en Pamplona ha estado en torno a un 5 %, por lo que puede considerarse como paro técnico. Sin embargo a raíz de la crisis económica de ámbito mundial desatada en 2008, la tasa de paro en la Comunidad Foral de Navarra en el segundo trimestre de 2010, es de un 10,96 % según la Encuesta de Población Activa. Este paro ha afectado más a los inmigrantes.
Cuenta con huertas a escasos metros del casco urbano, especialmente en los meandros del río Arga conocidos como Aranzadi, Magdalena. Las principales hortalizas que se cultivan son las achicorias, cardos, escarolas, pimientos verdes, borrajas, puerros, berzas, acelgas, lechugas, cebollas, espinacas, alubias verdes, tomates, patatas, rábanos y habas.
En el término municipal existen dos polígonos industriales donde se ubican la mayoría de industrias existentes. Uno de ellos es el Polígono Industrial Agustinos y el otro el Polígono Industrial de Landaben. La empresa automovilística Volkswagen, ubicada en el polígono de Landaben, es la industria que más puestos de trabajo genera en la cuenca de Pamplona en 2009 tiene una plantilla de 5000 trabajadores aproximadamente.
En 1957, el Ayuntamiento de Pamplona aprobó el Plan General de Ordenación Urbana que junto con el Plan de Promoción Industrial de Navarra (PPI), iniciado por la Diputación Foral de Navarra en 1964, ha permitido el paso de una zona agrícola a un espacio industrial avanzado tecnológicamente. En la capital y su área metropolitana, ocupan casi el 50 % del empleo industrial de Navarra. Casi todas son pequeñas y medianas empresas. Por sectores destaca la metalurgia y dentro de ella los subsectores de automoción y transformación de metales, forma junto a la alimentación y el papel y artes gráficas, el principal exponente de la actividad de la zona, que comprende además siderúrgica, mecánica, electrónica, material eléctrico, maquinaria agrícola, química, farmacéutica, caucho, textil, fibras artificiales, cuero, madera, material de construcción, etc.
En los últimos años, muchas industrias se han trasladado de la capital a su periferia. Estos empujes descentralizadores vienen motivados por la búsqueda de un suelo industrial más apto para las nuevas necesidades. Entre 1982 y 1990 todos los sectores industriales perdieron empleo en la capital, mientras los sectores del metal, la alimentación y la construcción ganaron empleo en la periferia. Esto también viene apoyado por una creciente especialización de Pamplona en los servicios.
El sector terciario, ha desempeñado una función primordial, que perdió importancia con la fuerte industrialización de la ciudad, en los años sesenta, en especial desde el proceso de modernización agraria de la ciudad. A partir de la crisis industrial, el sector terciario volvió a dominar claramente entre las actividades urbanas. Dentro de los servicios, destacan: Comercio, Banca y Turismo.
Por barrios, el Ensanche, con el 26,7 % de los establecimientos, y el casco antiguo, con el 18 % son las zonas de mayor concentración, seguidas por Iturrama, San Juan y en tercer lugar los barrios de la Rochapea y la Chantrea. En el casco antiguo y en el ensanche la concentración en equipamiento de la persona, es todavía mucho mayor, concentrando el 67 % del total de establecimientos de Pamplona. Los centros comerciales e hipermercados instalados en la ciudad pertenecen a las empresas: Carrefour, El Corte Inglés y Eroski.[112]
La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra (comercialmente conocida como Caja Navarra o CAN perteneciente al grupo Banca Cívica, es la caja de ahorros principal de Navarra, con sede en su capital, Pamplona.
Otra de las cajas de ahorros importantes que tiene su sede central en Pamplona, es la Caja Rural de Navarra.
La infraestructura hotelera de la ciudad es suficiente para alojar el número habitual de turistas que visitan la ciudad pero es totalmente insuficiente para cubrir la demanda que se produce en las fiestas de los Sanfermines. Los bares y restaurantes tienen gran importancia en la economía local, debido a la variada cantidad de establecimientos dedicados a la restauración, ofreciendo una gran diversidad de sus cocinas en todos los estilos gastronómicos y categorías.
Existe (en 2009) una red centros de enseñanzas no universitarias, de carácter tanto público como concertados y privados, que da cobertura al total de la demanda educativa. Se concreta en la siguiente distribución de centros.
Existen dos universidades en la ciudad de Pamplona al que acuden a estudiar jóvenes de muchas procedencias diferentes:
La Red Pública del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, para el Área de Pamplona, dispone de los siguientes recursos:[122]
Completan el cuadro de centros y servicios asistenciales de especializada:
En el sector privado destacan: la Clínica Universitaria que, por su prestigio, atrae a numerosos pacientes de otras ciudades, el Hospital San Juan de Dios y la Clínica San Miguel, que son de gestión privada y actividades concertadas con la pública.
También en el ámbito privado está la Clínica San Fermín, especializada en área como la traumatología, ortopedia y rehabilitación, obstetricia y ginecología, urología, otorrinolaringología y cirugía plástica y estética.
El artículo 42 de la Ley General de Sanidad dispone que, los Ayuntamientos, sin perjuicio de las competencias de las demás Administraciones Públicas, tendrán las siguientes responsabilidades mínimas en asuntos relacionados con la Sanidad.
La seguridad ciudadana está supeditada a la estructura de la Agencia Navarra de Emergencias (ANE) que es un organismo autónomo, creado por el Gobierno de Navarra, mediante el Decreto Foral 12/2009, de 16 de febrero, para agrupar los efectivos de Protección Civil-Sos Navarra 112 y Consorcio de Bomberos de Navarra.
La estrategia de seguridad ciudadana que se establece en la ciudad, ante grandes acontecimientos de movilización y reunión de personas, tales como las Fiestas de san Fermín o encuentros de fútbol de alto riesgo, u otros de gran tensión e interés, se planifica por un organismo denominado Junta Local de Protección Civil, del cual forman parte las fuerzas de seguridad de la Policía Foral, Policía Municipal, Policía Nacional, Guardia Civil, Cruz Roja, Asociación de Ayuda en Carretera DYA, equipos médicos de atención primaria, personal voluntario de Protección Civil, Bomberos.
El Área de Seguridad Ciudadana de Pamplona tiene como objetivos proteger el ejercicio de derechos y libertades, velar por la pacífica convivencia y protegiendo a las personas y sus bienes de acuerdo con la ley. Entre las competencias que realiza la Policía Local destacan:
Su Ayuntamiento dispone del Área de Servicios Sociales para prestar la ayuda y asesoramiento necesario que puedan necesitar los colectivos y personas más desfavorecidas y necesitadas. Para hacer más efectivo estos Servicios Sociales existen distribuidas por los diferentes barrios de la ciudad 11 Unidades de Barrio que facilitan el acceso de los ciudadanos a los servicios sociales. Las funciones principales que se desarrollan en estas Unidades son:
La organización de los Servicios Sociales se complementa con los siguientes programas y actividades: Escuelas taller. Talleres de empleo. Cursos de formación. Plan de Igualdad de Oportunidades. Servicio de Atención a Domicilio SAD. Servicio de Atención a la Mujer.
El artículo 7 de la Ley sobre Tráfico, Circulación y Seguridad Vial aprobado por RDL 339/1990 atribuye a los municipios unas competencias suficientes para permitir, entre otras, la inmovilización de los vehículos, la ordenación y el control del tráfico y la regulación de sus usos. Esta regulación tiene lugar a través de la Ordenanza Municipal de tráfico de la ciudad de Pamplona, aprobada en sesión de Pleno el 27 de marzo de 1998 y en ella se definen los usos que se pueden dar a las vías, las velocidades que pueden alcanzar los vehículos así como los horarios y zonas establecidas para la carga y descarga de mercancías en la ciudad.[131]
La ciudad tiene un parque automovilístico a razón de 646 automóviles por cada 1000 habitantes, que es inferior a la ratio de la Comunidad Foral que es de 694 automóviles por cada 1000 habitantes, de acuerdo con los datos existentes en la base de datos del Anuario Económico de España 2009, publicado por La Caixa. En estos mismos datos señalan un parque de 17 211 vehículos entre camiones y furgonetas, con probabilidad, de que exista un importante número de personas dedicadas profesionalmente al transporte de mercancías, debido al importante papel que juega la ciudad como centro distribuidor regional (dado su peso en la creación de productos manufacturados), y debido igualmente a la ubicación en el polígono industrial de Landaben de la planta de montaje de automóviles Volkswagen, que originan un flujo importante de mercancías.
El aeropuerto de Pamplona se encuentra a 6 kilómetros de la ciudad de Pamplona, entre los municipios de Noáin y Galar (Esquíroz). El aeropuerto ofrece actualmente (2018), de forma regular vuelos a Madrid y Fráncfort.
Las nuevas instalaciones, inauguradas en 2010, han permitido la mejora del servicio, aumentando la cantidad de pasajeros y la operatividad. Con la ampliación de 200 metros de pista puedan operar en el aeropuerto aviones tipo Boeing 737 a plena carga y en situaciones meteorológicas adversas.
La Estación de Pamplona está ubicada en el Barrio de San Jorge. De ella parten conexiones diarias con Alsasua, Barcelona, Burgos, Irún, Hendaya, León, Madrid, Medina del Campo Oviedo, Palencia, Salamanca, San Sebastián, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza. Varios días a la semana, con Vigo, Orense, Lugo y La Coruña. El Alvia, que sustituyó en 2008 al Talgo, con denominación comercial de Altaria, une la ciudad con Madrid-Puerta de Atocha varias veces al día. Dos trayectos terminan en la capital navarra, mientras que un tercero prosigue hasta Irún y el cuarto hasta Vitoria.[136] También los alvia Barcelona – Galicia y Barcelona-Salamanca, tienen parada en esta estación,.[138]
Se tiene planeado, que la actual estación sea desmantelada cuando se elimine el bucle ferroviario que atraviesa la ciudad y se construya una nueva estación de ADIF para el tren de alta velocidad que se ubicará en el barrio de Echavacóiz. El 16 de mayo de 2009, se firmó el convenio del tren de alta velocidad para que las obras de la línea de alta velocidad entre Pamplona y Zaragoza arranquen en 2011.[141]
Está comunicada por autovía o autopista con todas las capitales de las provincias que rodean a Navarra (Vitoria, San Sebastián, Logroño y Zaragoza), excepto con Huesca, que se comunica mediante la carretera nacional N-240. También cuenta con comunicaciones por carretera con el departamento francés de Pirineos Atlánticos, fronterizo con Navarra, y con sus ciudades más importantes.
También cuenta con un eje de circunvalación, compuesta por la PA-30 (Ronda de Pamplona), y la A-15 (Ronda de Pamplona Oeste), que conecta entre sí municipios de la Cuenca de Pamplona y distintos barrios de la ciudad, con lo que se logra distribuir el tránsito entre determinadas zonas de Pamplona. Carretera
La siguiente tabla muestra las distancias por carretera entre Pamplona, las localidades más importantes de Navarra, las capitales de provincia más cercanas, las ciudades más importantes de España y algunas ciudades europeas.
La estación de autobuses está situada en el centro de la ciudad, próxima a la Ciudadela y se encuentra enterrada bajo la Vuelta del Castillo. En ella operan varias compañías de autobuses que ofrecen conexiones diarias con Madrid, Barcelona, Bilbao, Alicante, Gijón, Oviedo, Jaca, Jaén, Logroño, San Sebastián, Santander, Soria, Vigo, Vitoria, Zaragoza, Irún, Salou y Peñíscola. Además, mediante NBus dispone de líneas que enlazan la ciudad con las principales localidades de Navarra.[146]
La red de autobuses urbanos comunica las diferentes poblaciones que conforman el área metropolitana con el centro de la ciudad. Estos autobuses son conocidos popularmente como villavesas debido a que La Villavesa fue la primera sociedad destinada al transporte de pasajeros interurbano que surgió a finales de los años 1920 y que se disolvió en 1969, y que tenía su sede en la vecina Villava.
En 2009, son 23 las líneas diurnas que circulan y 10 las nocturnas. El servicio cuenta con 88 autobuses en activo y hasta 102 en horas punta. El número de viajeros que han usado estos autobuses en 2007 ha sido de 38,4 millones. El servicio es de ámbito comarcal y es gestionado por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona a través de una concesión, siendo actualmente la empresa operadora, desde el 2 de noviembre, la empresa catalana Transports Ciutat Comtal (TCC) que es una compañía filial de la empresa Moventis. Con anterioridad y durante siete años, desde la unificación del servicio para toda la Mancomunidad, lo fue por La Montañesa, que pertenece al grupo empresarial Veolia.[149]
La Ley Foral del taxi (Ley Foral 9/2005 del 6 de julio) aprobada por el Parlamento de Navarra, impulsó la creación de un área de prestación conjunta del servicio que integra a 19 municipios del área metropolitana. La Mancomunidad de la Comarca es la que gestiona el servicio. En 2007 había 313 taxis, de los cuales 3 disponen de nueve plazas y 17 están adaptados para minusválidos. Además, la flota dispone de 10 vehículos híbridos (motores de gasolina y eléctricos) mientras otros 68 utilizan biodiésel.
Pamplona cuenta con 64 kilómetros de carril bici, de los cuales 20 pertenecen al Parque Fluvial de la Comarca de Pamplona. En la actualidad se están desarrollando grandes corredores como Txantrea-Labrit, Pio XII o Baiona.
En diciembre de 2021, el Ayuntamiento de Pamplona introdujo un servicio de alquiler de bicicletas eléctricas denominado Ride On. Es el sistema más importante de este tipo en España, con 2,5 bicicletas por cada 1000 habitantes. Cuenta con 42 bases repartidas por todos los barrios de Pamplona y permite a los usuarios circular entre sus bases favoritas. Se puede utilizar las 24 horas del día, todos los días del año, excepto en las fiestas de San Fermín. Todas las bicicletas son eléctricas y cuentan con asistencia al pedaleo. Utilizan energía 100% renovable certificada para la recarga de bicicletas. Existen a disposición de los ciudadanos un total de 400 bicicletas. El sistema cuenta con 42 bases de retirada y depósito de bicicletas en las que, cuando no se utilicen, se cargan las baterías. Estas 42 bases disponen de un total de 824 anclajes para depositar sus bicicletas.
La Comunidad Foral de Navarra, es autosuficiente en generación de energía eléctrica, incluso tiene un saldo de exportación de 2326 GWh en 2008, según datos de la compañía Red Eléctrica Española. Lo más positivo de estos datos es que dicha producción de energía eléctrica es obtenidas a través de centrales hidráulicas, ciclo combinado y eólica principalmente de acuerdo con el balance de energía eléctrica (GWh) de la Comunidad Foral de Navarra (2008)
La electricidad que se consume en Pamplona es distribuida por la compañía Iberdrola y procede de la Subestación eléctrica que la empresa Red Eléctrica Española tiene ubicada en la localidad de Orcoyen. A nivel municipal existe desde 2001 la Agencia Energética Municipal de Pamplona, adscrita al Área de Desarrollo Sostenible.
Para el suministro de combustibles derivados del petróleo, a la Comunidad Foral de Navarra, la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), dispone de unas instalaciones de almacenamiento ubicadas en la localidad de Esparza de Galar con una capacidad para almacenar 123 000 m³. A dichas instalaciones llega el combustible mediante un ramal del oleoducto Bilbao-Zaragoza, que pasa muy próximo a la zona.
Gas Navarra, S. A. es la empresa encargada del 100 % del suministro de Gas Natural de Pamplona y su comarca. Esta empresa forma parte de Gas Natural SDG, S.A
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona es la entidad que gestiona el Ciclo Integral del Agua, que consiste en el abastecimiento de agua potable, alcantarillado, saneamiento y depuración de aguas residuales, y vertido al río Arga.
El Ciclo Integral del Agua para la Comarca es el siguiente:
La recogida de residuos está gestionada por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. La recogida de residuos se realiza de forma selectiva, para lo cual hay ubicados en los diferentes puntos de la ciudad contenedores específicos para los diferentes tipos de residuos: orgánicos; plástico y envases; papel y cartón y vidrio. Además, en algunos barrios, como en el casco antiguo, está implantada la recogida neumática de basura.
La ciudad cuenta también con servicios de recogida de objetos voluminosos, pilas, material de poda de jardines y los denominados puntos limpios, destinada a recoger selectivamente los residuos especiales generados en el hogar, como pinturas y productos de automóvil. Hay dos tipos de puntos limpios: los fijos, que están instalados permanentemente en los aparcamientos de los hipermercados, y los móviles: vehículos que se desplazan por diferentes localidades y barrios.
La limpieza de la vía pública está subcontratada a la empresa FCC S.L.
La empresa Mercairuña que se fundó en 1974 es un centro de distribución mayorista de alimentos perecederos, cuyo ámbito de actuación es la Comarca de Pamplona, sin descartar el conjunto de Navarra y las zonas limítrofes. En sus instalaciones de incluyen un mercado de frutas y hortalizas y otro de pescados. Además, cuenta con una zona de actividades complementarias, en la que se ubican otro tipo de empresas, como, por ejemplo, un supermercado mayorista y empresas de almacenamiento y distribución de congelados.[160] Está ubicada en el Soto de Aizoáin, a unos 8 kilómetros del centro de Pamplona. El Ayuntamiento de Pamplona controla el 51 % de la empresa.
Para la adquisición de alimentos y otros productos habituales de consumo, existe una extensa red de establecimientos comerciales entre los que destacan los centros comerciales de: El Corte Inglés, Eroski, Carrefour y la cadena de supermercados Caprabo.
La ciudad conserva las iglesias de San Saturnino y San Nicolás y el edificio civil de la Cámara de Comptos de la época medieval y gran parte de sus murallas de la Edad Moderna. La catedral es de predominio gótico, con una fachada neoclásica realizada por Ventura Rodríguez. Destacan también el Ayuntamiento y el palacio provincial.
Uno de sus grandes atractivos son sus abundantes zonas verdes, llegando a tener un árbol por cada dos habitantes.
El camino que seguían los primeros peregrinos transpirenaicos era la vía romana Ab Asturica Burdigalam que comunicaba Burdeos con Astorga y que entraba en la península por el puerto de Roncesvalles, tras lo que llegaba a Pamplona.
Desde esta ciudad el camino tenía dos opciones, uno continuaba hacia el oeste por los valles de los ríos Araquil y Zadorra siguiendo la calzada romana, después llegaba a la actual Vitoria y Miranda, camino que más tarde potenció Alfonso VIII de Castilla. Franqueaba el río Ebro y proseguía hasta el importante cruce de Briviesca, donde se unía a la calzada que venía desde Zaragoza discurriendo al sur del Ebro. El trayecto entre Pamplona y Miranda le permitía salvar, por el norte, el obstáculo natural que suponían las sierras de Andía y Urbasa.
Más tarde Sancho el Mayor desvió el camino durante el primer tercio del siglo XI e hizo que su trazado pasara más al sur por un terreno despejado, donde previamente —por necesidades militares— había desarrollado un itinerario protegido con fortalezas que discurría por La Rioja. El nuevo atravesaba los valles del Arga, río Salado y Ega para llegar, inicialmente, hasta algún punto cerca de Logroño, donde cruzaba el Ebro y, a partir de 1095, por la propia ciudad tras repoblarse y repararse su puente.[184] Desde ahí se dirigía a Nájera, continuaba hasta Burgos, este Camino es el señalado en el Codex Calixtino
Pamplona es el final de la segunda etapa del camino de los peregrinos que entran por Roncesvalles. El peregrino que va a pie llega a la ciudad por el norte y accede a ella por el Portal de Francia o de Zumalacárregui, después de haber atravesado el puente de la Magdalena. El recorrido es: catedral, plaza de San José, calle Curia, calle Mercaderes, plaza Consistorial, iglesia de San Saturnino, iglesia de San Lorenzo. [186]
En las calles de Dormitalería n.º 13 y Compañía n.º 3 existieron hospitales para extranjeros. En el siglo XVI, se levantó el Hospital General, hoy Museo de Navarra. El peregrino disfrutaba en Pamplona de una especial protección gracias a su Fuero General.
Ubicados en los parajes más pintorescos de la ciudad hay diversas estatuas y monumentos muy significativos dedicados a personajes y sucesos históricos, concentrándose gran parte de ellos en el casco antiguo de la ciudad y en los dos ensanches.
Repartidos se encuentran varias fuentes monumentales del siglo XVIII diseñadas por Paret:
Hay múltiples entidades culturales que representan diversos tipos de asociacionismo que existen. La lista que se adjunta es solamente una representación de las mismas y se limita a señalar aquellas entidades culturales que tienen suscritos convenios de colaboración con el Gobierno de Navarra para la realización de actividades que tienen que ver con la promoción, difusión y formación en materias artísticas y culturales:
Entre la música tradicional pamplonesa destaca el zortziko, la jota, realizada con los txistus y la gaita navarra; y la música de las charangas. Pamplona es sede de instituciones culturales como, la banda de música municipal La Pamplonesa, la Orquesta Sinfónica de Navarra y el Conservatorios Profesional y Superior de Navarra Pablo Sarasate.[195]
Los Sanfermines son sus fiestas que celebra desde hace siglos entre el 6 y 14 de julio en honor a San Fermín, copatrono de Navarra y patrón de la diócesis pamplonesa. Antiguamente las fiestas eran celebradas el 10 de octubre, pero en 1591 se trasladaron a las actuales fechas. Según la tradición, Fermín, hijo del senador Firmus que gobernó Pamplona en el siglo III, se convirtió al cristianismo y fue bautizado por San Saturnino en el lugar que hoy se llama popularmente «Pocico de San Cernin». Patrono de las cofradías de boteros, vinateros y panaderos, San Fermín da nombre y es la excusa para que durante 204 horas Pamplona se transforme en una permanente fiesta en la que todos los asistentes acostumbran a vestir de blanco y rojo, recogida literariamente por Ernest Hemingway, en la novela titulada Fiesta.
Una de las actividades más famosas de los Sanfermines es el encierro, que tiene siglos de antigüedad y con el primer bando municipal que reglamentaba la carrera en 1867. Consiste en una carrera de unos 800 metros delante de los toros y que culmina en la plaza de toros de Pamplona. Los encierros tienen lugar a diario entre el 7 y el 14 de julio y comienzan a las ocho de la mañana, con una duración que ronda los tres minutos, si no se rezagan las reses. Estos encierros conllevan un riesgo de graves heridas e incluso de muerte. El último corredor fallecido fue en los sanfermines de 2009,[208] siendo el decimoquinto registrado desde 1922. Estos astados, de gran porte como corresponden en la Feria del Toro, son lidiados por la tarde en la plaza.
Para los pamploneses, especialmente los más pequeños, la Comparsa de gigantes es muy apreciada y uno de los símbolos más emblemáticos de la fiesta. Realizados por Tadeo Amorena, los gigantes tienen 163 años de historia, y su porte altivo no tiene parangón. Son cuatro parejas de reyes de los continentes de Europa, Asia, África y América (estos curiosamente con vestimenta india y tez negra), no existiendo pareja que represente a Oceanía. Van con su cohorte de kilikis (cabezudos que portan vara con globo de gomaespuma para azotar), zaldikos (con caballos de cartón, que también azotan) y cabezudos (que saludan y no pegan), bailando al son de los chistularis, gaiteros y tamborileros.
En los Sanfermines de 1978, se produjeron unos graves incidentes, tras entrar la Policía Armada en la plaza de toros de Pamplona, que marcaron la transición política en Navarra.[212]
Lo más típico y conocido de la gastronomía pamplonesa son los aperitivos conocidos como pintxos (tapas o aperitivos) que por su variedad y calidad se convierten en pequeñas maravillas gastronómicas. Si bien la promoción de los mismos se desarrolla a lo largo de todo el año, se ha consolidado un concurso de celebración anual con una semana de duración que se inició en Pamplona y se ha ido ampliando a otras ciudades navarras, en la que participan numerosos bares y restaurante en el que son evaluados y premiados los mejores, teniendo en cuenta criterios de color, aroma, creatividad o textura.[214] La zona donde se concentra el mayor número de establecimientos está ubicada en el casco antiguo.
A nivel de restauración se puede degustar toda la gastronomía propia de la Comunidad Foral de Navarra, lo que le permite contar con una carta muy variada.
De la gastronomía navarra cabe destacar las verduras propias de la zona, como las alcachofas, las habas, el cardo, la borraja, los espárragos y los pimientos del piquillo. Las legumbres son muy apreciadas las alubias rojas y las pochas. Además la abundancia existente de setas y hongos en la región aportan gran valor culinario tanto si se consumen solos o acompañando a otros guisos. Dentro de las carnes, destacan los chuletones, tanto de buey como de ternera, el cordero en chilindrón, el gorrín asado (cerdo pequeño) y el zikiro jate (cabrito capado, asado con leña de haya). La caza también es muy apreciada, aunque los guisos dependerán de la temporada. Entre la caza mayor destacan los platos de jabalí, gamo, corzo y ciervo, mientras que la caza menor ofrece una variada carta, de todos los animales que la componen. Del pescado cabe destacar el salmón del Bidasoa, las truchas a la navarra, las anguilas con pochas y todas las demás variedades generales de pescado. Aquí los postres son un compendio de la repostería navarra. Los derivados de la leche como los quesos, cuajadas y la repostería tradicional compiten en popularidad. Se puede degustar una amplia variedad de quesos, especialmente los elaborados con leche de oveja, entre los que se encuentran dos variedades con denominación de origen: Roncal e Idiazábal.
Junto al castellano, lengua principal que se habla en la ciudad, el euskera tiene una presencia notable e histórica como queda patente, además de en los múltiples documentos históricos que la atestiguan, en la gran cantidad de nombres euskéricos presentes en la toponimia de la ciudad. Durante la Edad Moderna comenzó un periodo de declive hasta su casi desaparición. En la actualidad, su conocimiento y uso están aumentando. Según datos oficiales, un 20 % de la población la conoce, aunque su uso en la vida cotidiana sea bastante menor de lo que indica esta cifra.
Se encuentra en la «zona mixta» según la «Ley Foral del Vascuence» de 1986 (las otras dos zonas definidas por la ley son la zona vascófona y la no vascófona). Por lo tanto, todos los impresos de la administración y también las rotulaciones deben estar en los dos idiomas oficiales de la ciudad, el castellano y el euskera, aunque según denuncia el Diario de Noticias, es normal ver estas últimas bien solo en castellano o bien con letras más pequeñas (70 %) o de color de menor visibilidad las escritas en euskera. A pesar de lo dispuesto por la Ordenanza Municipal del Euskera de 12 de septiembre de 1997,[218] -según Diario de Noticias– el bilingüismo real es más la excepción que la norma. La propia ciudad se nombra con la doble denominación Pamplona-Iruña.[4]
Cuenta con equipos en las más altas categorías de algunos deportes, destacando a nivel regional, estatal e incluso a nivel continental. Entre ellos cabe destacar el Club Atlético Osasuna de fútbol, el cual ha participado en diversas ocasiones en la competición de la Copa de la UEFA y en la fase previa de la Liga de Campeones. Siendo asimismo digno de destacar que en ella se encuentra la sede de la Federación Internacional de Pelota Vasca, máximo organismo de este deporte a nivel internacional.
Al margen de los deportes que se practican en las instalaciones municipales, la ciudad cuenta, entre otras, con las siguientes entidades deportivas:
El Estadio El Sadar es el estadio donde juega el equipo de fútbol Club Atlético Osasuna, que juega en Primera División. El estadio, inaugurado el 2 de septiembre de 1967, tiene una capacidad máxima de 19 800 personas (todas sentadas). Las dimensiones del campo son 105 m de largo y 67,5 m de ancho. Fue remodelado en 1989 con la construcción de la Tribuna de Preferencia Alta, pudiendo acoger por entonces un total de 30 000 espectadores, siendo en su mayoría localidades de a pie.[223] De 2005 a 2013 fue llamado Reyno de Navarra por motivos publicitarios.
Navarra Arena es un pabellón multiusos que cuenta con una pista central con capacidad para 10 000 espectadores y un frontón para 3000 espectadores, lo que le convierte en el más grande de Navarra. El pabellón fue construido en un solar anejo al estadio El Sadar y tras varios años cerrado, fue inaugurado a finales de septiembre de 2018.
El pabellón de la Universidad Pública de Navarra, que ha sido utilizado por el equipo de balonmano San Antonio y el de fútbol sala Xota Futbol Sala, para jugar sus partidos locales. Fue inaugurado a finales del año 2000 y se estrenó con una competición de lujo: la primera Supercopa de Europa que jugaba el San Antonio. Tiene un aforo para 3000 personas, ampliable hasta 3500.
El pabellón de la S.C.D.R. Anaitasuna, es utilizado por el equipo de balonmano de dicho club para jugar sus partidos locales. Asimismo es frecuentemente utilizado para albergar diversos eventos como conciertos y mítines políticos. Tiene un aforo de 3000 personas.
La Universidad Pública de Navarra tiene las siguientes instalaciones deportivas:
La Universidad de Navarra de titularidad privada tiene las siguientes instalaciones deportivas:
En la ciudad pueden adquirirse los periódicos nacionales, regionales e internacionales de mayor difusión, algunos de los cuales incorporan una sección de información local o regional. Pero tiene dos periódicos de información general que se editan en la ciudad: Diario de Navarra y Diario de Noticias.
Diario de Navarra fue fundado en 1903 por un grupo de 56 empresarios locales, es el de mayor tirada de la zona (64 663)[232] y desde su fundación se ha editado sin interrupción. Su orientación política ha sido tradicionalmente de carácter conservador y regionalista en defensa del régimen foral de Navarra dentro de la Corona de España. La influencia del periódico se extiende a otros ámbitos de la sociedad navarra. Su empresa editora es La Información S.A.[234]
Diario de Noticias fue fundado en 1993 por un grupo de inversores navarros. Su orientación política es de carácter progresista y sensible al sentimiento vasquista en Navarra. En 2008 tuvo una tirada de 23 422 ejemplares según datos de OJD.) La empresa editora del periódico es Zeroa Multimedia S.A.
También se edita El Periódico Universitario, y cuenta con delegaciones de los diarios: Deia, Gara, Berria y El Mundo. Asimismo se publican diversas revistas.
En la FM de Pamplona se pueden sintonizar un buen número de emisoras generalistas o musicales y otras temáticas dedicadas a la información deportiva o local. Las principales cadenas de radio que operan a nivel estatal emiten con licencia. A través de sus emisoras locales estas cadenas emiten desconexiones, en diferentes tramos horarios, espacios dedicados a la actualidad local. Es el caso de Radio Nacional de España, Cadena SER, Onda Cero y COPE.
También emiten con licencia algunas emisoras musicales de dichos grupos radiofónicos, como Los 40, Cadena 100, Rock FM y Europa FM, y algunas emisoras como Kiss FM y Euskalerria Irratia. Además el Ayuntamiento de Pamplona es propietario de una emisora de radio de titularidad municipal, denominada Emisora Municipal de Pamplona, que se puede sintonizar en el 93.7 FM en el área metropolitana de Pamplona. Se trata de una emisora sin ánimo de lucro, sin publicidad, sin locutores ni programas, que emite un contenido únicamente musical.
Además en el dial emiten otras emisoras sin licencia con contenidos de todo tipo, desde emisoras generalistas, locales, comunitarias, musicales, religiosas, juveniles, dirigidos a diferentes segmentos de población o integradas en grandes grupos de comunicación públicos o privados: Cadena Dial, LOS40, Los 40 Classic, Hit FM, Europa FM, Onda Vasca, Radio Euskadi, Euskadi Irratia, EITB Musika, Gaztea, Eguzki Irratia, Info 7 Irratia, Trak FM Pamplona, Bit FM Pamplona, Radio DJ, Unika FM, Ática FM, Radio Marca, Radio María, RKM Radio Solidaria, Aire Radio, La Explosiva FM, La Mega FM y Berriozar Irratia.
Con la entrada en funcionamiento de la Televisión Digital Terrestre (TDT) se ha multiplicado el número de canales de televisión, tanto generalistas como temáticos. Navarra no cuenta con un canal de televisión autonómico público y todas las televisiones son privadas.
A nivel autonómico emiten los 2 canales de Navarra Televisión: Navarra Televisión 1, con programación prioritariamente en castellano, y Navarra Televisión 2, con una programación alternada entre castellano y euskera, y el canal ETB 1 (en euskera) del grupo público de comunicación vasco EITB.
A nivel local, Pamplona cuenta con un múltiplex de 4 canales locales, de los cuales 3 emiten íntegramente en euskera: NTB 11 (de Nafar Telebista y Hamaika Telebista), Hamaika Telebista y Xaloa Telebista. Completa el múltiplex ETB 2 (en español) del grupo público de comunicación vasco EITB. [240]
En Pamplona existe una red de espacios al aire libre, edificios municipales o propiedad del Gobierno de Navarra, e instalaciones y equipamientos que permiten la conexión wifi gratuita a través de ordenadores o teléfonos inteligentes. En parques como la Ciudadela o el de los Enamorados, plazas como la del Castillo o avenidas como Carlos III existe acceso wifi gratuito. Todas las bibliotecas y la red de centros culturales Civivox y Civican, además de proporcionar acceso wifi gratuito en su interior, disponen de salas con equipos informáticos de acceso libre aunque es necesario registrarse y tienen una limitación de uso entre 30 y 60 minutos por día.
A nivel local cabe señalar la página web del Ayuntamiento (www.pamplona.es) donde se ofrece a los ciudadanos la información institucional más significativa que afecta a los pamploneses. También existen portales de información específica dedicados al turismo, a las actividades culturales o a equipamientos como el Teatro Gayarre o Baluarte vinculados en mayor o menor medida al Ayuntamiento. Destacan así mismo las versiones digitales de los periódicos, medios de comunicación locales, universidades, museos o teatros.
Está hermanada con cuatro ciudades, con las cuales se mantienen relaciones de amistad y entre los ciudadanos de dichas ciudades mediante el intercambio de estudiantes, encuentros culturales, fomento de las relaciones económicas, etc.
Para poder realizar el ciclo de grado superior de Educación y Control Ambiental, puedes acceder si reúnes alguno de los siguientes requisitos:
También es posible acceder mediante una prueba de acceso a grado superior (para quienes no tengan alguno de los requisitos anteriores).
Haber superado alguna de estas dos pruebas de acceso:
Existen becas públicas y privadas.
Becas públicas:
Becas privadas.
Existen una gran cantidad de fundaciones que ofrecen becas para la realización de FPs Superiores, como pueden ser; La fundación Repsol, Petronor y otras muchas).
Un Ciclo de Grado Superior es un tipo de enseñanza del sistema educativo de Formación Profesional Español que se completa en 2 años académicos, y que se centra en enseñar a los estudiantes mediante unos estudios más prácticos que los universitarios, preparando a los alumnos de una forma más cualificada en la inserción al mundo laboral, gracias a una formación con prácticas más específicas orientadas a su futuro laboral.
Los estudios se realizan durante dos años, combinando las clases teóricas, con prácticas en clase, prácticas en empresas para poner en práctica todo lo aprendido y obtener la experiencia laboral práctica necesaria. Teniendo una duración total de 2.000 horas.Existe una gran oferta formativa para realizar un ciclo de grado superior, tanto en centros públicos como privados, disponiendo de una gran catidad de opciones para poder estudiar de forma presencial tanto con horario diurno como nocturno, o incluso online.
Los ciclos de grado superior están compuestos por una serie de módulos profesionales En cada módulo se trabaja el temario necesario y prácticas para adquirir los conocimientos y técnicas necesarias para desarrollarse como profesional en el sector. Ya sea con clases teóricas o clases prácticas.
Los módulos profesionales de este ciclo formativo son los siguientes:
Existen diferentes modalidades de estudio del ciclo superior de Educación y Control Ambiental, ya sea presencial, online, oficial… por esa razón, cada centro y dependiendo de la modalidad, podrás tener una tutoría personalizada cuando lo necesites con tu profesor.
Existen cursos de especialización después de cursar el grado superior para la especialización en las diferentes CCAA. Puedes encontrar los diferentes cursos de especialización en la web oficial del ministerio de educación de España, aquí.
La titulación oficial que se obtiene después de realizar el grado superior de Educación y Control Ambiental en un centro oficial, es la de técnico superior en Educación y Control Ambiental.
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