Grado Superior Asistencia a la Direccion Alicante

¿Te interesa realizar grado superior Asistencia a la Dirección en Alicante actualmente a distancia forma presencial? En grado-superior.com puedes consultar qué fp puedes estudiar en cada población.

Información general
Título oficial: Técnico Superior en Asistencia a la Direccion. Metodología de estudio: Presencial, Onlie y a Distancia. Duración del curso en horas: 2000h. Precio: El centro de formación te explicará el precio de este ciclo de grado superior según tu metodología de estudios.

realizar un ciclo formativo de grado superior en Alicante proporciona muchos beneficios a los estudiantes. La ciudad es un medio académico y cultural, con numerosas instituciones de adiestramiento. Esto significa que los estudiantes pueden tener acceso a una educación de alto nivel, con la oportunidad de obtener una titulación homologada internacionalmente. Además, Alicante es una urbe vibrante y cálida, con muchas opciones para los estudiantes que desean investigar su entorno y ampliar sus horizontes. Los estudiantes tendrán la oportunidad de mejorar sus habilidades lingüísticas al interactuar con personas de todo el mundo, lo cual les ayudará a prepararse para el éxito profesional en el próximo.

¿Por qué utilizar Grado Superior?

Grado-superior.com.es es el site donde podrás encontrar el grado que estás buscando, ya sea de manera presencial, on-line, a distancia… ya sea en un centro público como privado. Desde GS te pondremos en contacto con diferentes escuelas para que encuentres la modalidad que necesitas, porque ni todas las personas tenemos las necesidades, ni disponemos del mismo horario para realizar un ciclo formativo de grado superior.

Grado Superior Online

Si escoges estudiar el Grado Superior de Asistencia a la Dirección Online, podrás estudiar a tu ritmo y utilizando nuevas plataformas de aprendizaje, teniendo siempre todo el material disponible para cuando quieras consultarlo.

Flexibilidad horaria y menor coste

Estudiar online te permite organizar tu tiempo de estudio en base a tus responsabilidades personales y profesionales, siendo una opción ideal para quienes trabajan y desean tomar un curso de grado superior sin tener que abandonar su empleo o ocupación, además, del menor coste que va asociado a este tipo de formaciones.

Inserción Laboral

La inserción laboral es una gran ventaja del FP respecto a las carreras universitarias, hoy en día, los FPs tienen una inserción laboral del 42,2% respecto a tan solo el 38,5% de las titulaciones universitarias, según datos del propio SEPE.

Desarrollo de habilidades específicas

Estudiar un FP (Formación Profesional) para trabajar en el mercado laboral significa desarrollar habilidades específicas, que aumentan las posibilidades de empleo. Un programa de FP nos ayuda a prepararnos para una ocupación concreta, permitiéndonos profundizar en los conocimientos y habilidades necesarias para el desarrollo de esas áreas futuras dentro de una empresa.

Grado Superior Presencial

El Grado Superior de Asistencia a la Dirección presencial es ideal para todas aquellas personas que puedan seguir un horario lectivo y quieran aprovechar las ventajas de realizar trabajos y ejercicios en clase con compañeros.

Formación más rigurosa y mayor sociabilización

Al estudiar un grado superior presencial, el grado de formación es más profundo y riguroso que al hacerlo de forma online. Además, estudiar un grado presencialmente permite entablar contactos con distintas personas en la misma situación, lo cual mejora el aprendizaje y puedes tener en quién apoyarte aparte del profesorado.

Escuelas privadas

Existen una gran cantidad de centros privados donde podrás encontrar el FP de Asistencia a la Dirección que estás buscando. Alguno de estos centros tienen gran renombre y ofrecen una formación de muy alta calidad, por lo que puedes informarte para tener una mejor preparación.

Atención personalizada y Profesorado cualificado

Las ventajas de estudiar en una escuela privada son varias: 1. Menor tamaño de la clase: Las escuelas privadas suelen tener un tamaño de clase mucho más pequeño que las escuelas públicas, lo que permite un mejor clima para el aprendizaje y un mejor nivel de atención para cada estudiante. 2. Profesores altamente calificados al ser escogidos más por su experiencia laboral in situ, que por los conocimientos teóricos o estudios relacionados con la Formación Profesional a realizar. Por lo general suelen ser expertos en su sector o muy reconocidos.

Prácticas en Empresas

Las prácticas de empresas son obligatorias y es reamente hiportante tomarlas en serio, ya que muchas de estas empresas están interesadas en formar para posteriormente ofrecerles quedarse en plantilla a los alumnos.

Ganar experiencia y conocer el interior de una empresa

1. Te da la oportunidad de ganar experiencia práctica de la que careces en un contexto profesional real. 2. Ofrece una oportunidad única de entender una organización desde el interior, aprender más acerca de los requisitos laborales y también ayuda a los estudiantes a comprender cómo funciona internamente una empresa y su función en ella.

Escuelas públicas

Las escuelas públicas del ciclo formativo de Asistencia a la Dirección son una apuesta segura, tienen la misma metodología formativa. Todos los ciclos de FP superiores, al finalizar otorgan titulaciones oficiales acreditadas por el Ministerio de Educación.

Precios asequibles y formación homologada

Precios asequibles: Estudiar en una escuela pública es una de las formas más asequibles para obtener una educación de calidad. Estos estudios realizados en un centro público garantiza que al finalizarlo dispondrás de una titulación 100% oficial y homologada por el departamento de enseñanza de España.

Descubre todos los centros docentes que dan el FP superior de Asistencia a la Dirección en Alicante, hoy sea un centro privado o no privado, gracias a Grado-Superior.

Centro de la provincia de Alicante

No lo pienses más, pide información y se pondrán en contacto un mínimo de dos escuelas para resolver tus dudas.

Grado Superior de Asistencia a la Dirección en Alicante

¿Por qué estudiar el Grado Superior de Asistencia a la Dirección?

La instrucción es la base de un éxito profesional, por eso hacer un fp superior puede ser la mejor forma de asegurar tu futuro. Por esta causal, te explicamos las diferentes ventajas que tendrás al optar por esta opción formativa:

1. Mejora tus habilidades profesionales: sin lugar a dudas, una formación superior certificada te dará conocimientos y habilidades útiles para hacer frente a los retos de tu futura vida laboral. Esto ampliará tus posibilidades y hará que seas mucho más competitivo.

2. Opciones laborales: invertir en una formación superior suele significar obtener mejores oportunidades en el mundo laboral. Los entrevistadores tienen mayores expectativas hacia personas con formación práctica, lo que te hará sobresalir respecto a otros candidatos.

3. Mejora tu jornal: El hecho de contar con un título de grado superior nosolo abre nuevas puertas laborales por que también puede mejorar sensiblemente tu paga. De manera general, cualquier tipo de centro formativo de ciclo superior te proporcionará un mejor sueldo al terminarte la educación de FP.

4. Gran satisfacción propia: El trabajo realizado después de acabar tu formación profesional suele ser más gratificante en términos emocionales y subjetivos, gracias a que proporciona grande variedad entre los roles desempeñados y se permite un crecimiento privado. Incluso tendrás la opción de trabajar desde tu morada o el lugar que desees gracias a los servicios digitales, lo cual no sería aconsejable sin un esfuerzo educativo adelantado.

En resumen, estudiar un fp superior no solo traerá oportunidades económicos ya que incluso tendrás grandes satisfacciones personales y profesionales al ampliar tus capacidades profesionales al terminar este tipo de estudios superiores.

Temario del grado de Asistencia a la Dirección

Un Ciclo de Grado Superior es un tipo de enseñanza del sistema educativo de Formación Profesional Español que se completa en 2 años académicos, y que se centra en enseñar a los estudiantes mediante unos estudios más prácticos que los universitarios, preparando a los alumnos de una forma más cualificada en la inserción al mundo laboral, gracias a una formación con prácticas más específicas orientadas a su futuro laboral.

Los estudios se realizan durante dos años, combinando las clases teóricas, con prácticas en clase, prácticas en empresas para poner en práctica todo lo aprendido y obtener la experiencia laboral práctica necesaria. Teniendo una duración total de 2.000 horas.Existe una gran oferta formativa para realizar un ciclo de grado superior, tanto en centros públicos como privados, disponiendo de una gran catidad de opciones para poder estudiar de forma presencial tanto con horario diurno como nocturno, o incluso online.

Los ciclos de grado superior están compuestos por una serie de módulos profesionales En cada módulo se trabaja el temario necesario y prácticas para adquirir los conocimientos y técnicas necesarias para desarrollarse como profesional en el sector. Ya sea con clases teóricas o clases prácticas.

Los módulos profesionales de este ciclo formativo son los siguientes:

  • Gestión de la documentación jurídica y empresarial

  • Recursos humanos y responsabilidad social corporativa

  • Ofimática y proceso de la información

  • Proceso integral de la actividad comercial

  • Comunicación y atención al cliente

  • Inglés

  • Segunda lengua extranjera

  • Protocolo empresarial

  • Organización de eventos empresariales

  • Gestión avanzada de la información

  • Proyecto de asistencia a la dirección

  • Formación y orientación laboral

  • Formación en centros de trabajo

Prácticas del FP Asistencia a la Dirección

Las prácticas se desarrollan, durante el curso, en el centro/s de trabajo establecidos (de septiembre hasta diciembre o de marzo hasta junio). Excepto situaciones excepcionales quedan excluidos los periodos de vacaciones escolares. La Formación en centros de trabajo (FCT)

Las fechas de prácticas se acuerdan entre los/las 2 tutores/as acorde a las horas de cada grado superior dentro de los periodos anteriormente citados.

La duración diaria de la formación debe ser igual o cercana al horario laboral de la empresa, generalmente entre las 7:00 y las 22:00, y se celebrarán reuniones de seguimiento, periódicas y obligatorias con el tutor de FCT en el centro educativo.

El Grado Superior se compone de 400 horas de prácticas. Generalmente entre marzo y junio del 2º Curso. Excepción: En los 5 títulos LOGSE vigentes oscila entre 380 y 440 horas.

Exención de prácticas

Si acreditas una experiencia laboral mínima de un año (atendiendo al cómputo correspondiente a una jornada laboral completa), relacionada con el ciclo formativo en el que estés matriculado/a. Esta experiencia laboral debe garantizar que has alcanzado los resultados de aprendizaje del módulo FCT recogidos en el Real Decreto (RD) del título en el que estés.

Salidas profesionales del grado de Asistencia a la Dirección

  • Asistente a la dirección.
  • Asistente personal.
  • Secretaria / secretario de dirección.
  • Asistente de despachos y oficinas.
  • Asistente jurídico.
  • Asistente en departamentos de Recursos Humanos.
  • Administrativas / administrativos en las Administraciones y Organismos Públicos.

Otros Centros donde se imparten Grados Superiores que puedes realizar en Alicante

¿Qué dicen de nosotros?

Alicante

Alicante (cooficialmente en valenciano: Alacant)​[11]​ es una ciudad y un municipio de España, capital de la provincia homónima, en la Comunidad Valenciana. Ciudad portuaria, está situada en la costa mediterránea. Con 338 577 habitantes (INE 1 de enero de 2022),​ es el segundo municipio más poblado de la comunidad autónoma y el décimo del país. Forma una conurbación de 468 782 habitantes con muchas de las localidades de su comarca: San Vicente del Raspeig, San Juan de Alicante, Muchamiel y Campello. Estadísticamente se asocia también con el área metropolitana de Alicante-Elche, que cuenta con 849 053 habitantes. Es uno de los destinos turísticos más destacados de España.[13]

Es sede de organismos como la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), Casa Mediterráneo, de la Consejería de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de la Generalidad Valenciana o del Síndico de Agravios de la Comunidad Valenciana. Cuenta con un importante puerto mediterráneo y el Aeropuerto de Alicante-Elche se ubica a escasos kilómetros en el término municipal de Elche. Siendo este el quinto de España en número de pasajeros. La capital y su área metropolitana están conectados a través del TRAM Metropolitano de Alicante. Entre sus infraestructuras culturales destaca la Ciudad de la Luz.

Sus fiestas más importantes son las Hogueras de San Juan, que se celebran del 19 al 24 de junio y están declaradas de Interés Turístico Internacional. Destacan museos como el Museo Arqueológico de Alicante, el Museo de Arte Contemporáneo o el Museo The Ocean Race.

El primer topónimo que se conoce, en relación con Alicante, es el griego de Akra Leuké (Ἂκρα Λευκῆ, Akra Leukḗ o Λευκῆ Ἂκρα, Leukḗ Akra, ‘Promontorio Blanco’), referido a una factoría o asentamiento cartaginense anterior, cuyo nombre púnico se desconoce.​ Aunque no se tiene certeza, se cree que se trata del mismo lugar al que las primeras fuentes romanas denominan Castrum Album (‘Fortaleza Blanca’).[14]​ Sin embargo, no se ha confirmado que se trate de la misma ciudad,​[16]​ aunque parece clara la relación etimológica entre Akra Leuké y la posterior denominación latina de Lucentum o Leukante, relacionada con el Tossal de Manises.​ Con la llegada de los árabes, esta denominación evolucionó a medina Laqant[17]​ o al-Laqant (en árabe لَقَنْت o اللَّقَنْت), denominación que se retuvo en la forma valenciana Alacant y que se castellanizó en Alicante.​

El topónimo oficial es actualmente Alicante para la forma en castellano y Alacant para la forma en valenciano.​

El escudo de la ciudad de Alicante es uno de sus símbolos representativos. Fue aprobado mediante Orden de 29 de marzo de 1941 del Ministerio de la Gobernación, con el informe previo favorable de la Real Academia de la Historia de 31 de enero, con el siguiente blasonamiento:

Aparece descrito en diversos tratados de heráldica de manera diferente, asociado también en algunos periodos, a las armas propias de la provincia. Así, Francisco Piferrer en su Nobiliario de los reinos y señoríos de España​ lo describe como un castillo sobre un peñasco bañado por las olas del mar, y en el jefe, las cuatro barras de Aragón. Más recientemente, Vicente de Cadenas, cronista de armas de España fallecido en 2005, lo describe incluyendo la orden del Toisón de Oro y timbrado, como corresponde a la tradición de las capitales de provincia, con una corona real cerrada. Este autor también asocia al peñasco con una figura humana, alusión a la popularmente conocida como peña del moro, y letras representativas del lema Acra Leuka, Lucentum Alicante, que refleja en color oro.[22]

Bajo la alcaldía de Lassaletta, el Ayuntamiento de Alicante realiza una consulta al heraldista local Félix Ortiz, sobre la cuestión de las letras y su disposición en el escudo. Como respuesta a ello, dicho autor publica su estudio El escudo heráldico municipal de Alicante​ en el que se compone el escudo con corona abierta, de acuerdo con las normas del Consejo Técnico de Heráldica valenciano, y sin las letras alusivas al lema en latín, por considerar como añadidos personales de diferentes cronistas de la ciudad en cada época.[24]​ El Ayuntamiento viene empleando una representación heráldica con coronel abierto y sigue usando las letras «A-L-L-A» (Akra Leuka-Lucentum-Alicante).

La ciudad se halla a orillas del Mediterráneo, en una planicie sorteada por una serie de colinas y elevaciones.​ El monte Benacantil, con 169 m de altura, sobre el que se asienta el castillo de Santa Bárbara, domina la fachada urbana y constituye la imagen más característica de la urbe. En esta encontramos también el Monte Tossal, donde se asienta el castillo de San Fernando, la Sierra Grossa (o Sierra de San Julián), las Lomas del Garbinet y el Tossal de Manises.[26]​ Entre estas discurren barrancos y vaguadas, algunos completamente ocultos por el crecimiento urbano como las ramblas de Canicia, Bon Hivern o San Blas-Benalúa; otras, de más envergadura, se hallan canalizadas como la Rambla de las Ovejas​ o la del Juncaret.[28]​ Al sur de la ciudad hay una zona pantanosa, el saladar de Agua Amarga​ y al noroeste se encuentran las Lagunas de Rabasa.

En la línea de costa cabe señalar las playas que son, de norte a sur: San Juan, La Almadraba, la Albufereta, El Postiguet, Agua Amarga, El Saladar, y las de la isla de Tabarca. Entre las playas de La Albufereta y la de San Juan está el Cabo de la Huerta, con varias calas: Calabarda, Cantalares, Los Judíos, La Palmera.​[30]​​

Hay un gran desnivel dentro de la misma ciudad: mientras que el ayuntamiento está a 0 m y se toma como referencia para medir la altura de cualquier punto de España, hay barrios al mismo nivel, como la Playa de San Juan, otros a más altura como el Pla del Bon Repós y San Blas sobre 30 m, Los Ángeles​ a 73 m o la Ciudad Jardín y Virgen del Remedio a más de 80 metros.

El término municipal tiene 201,27 km² de superficie​ y destacan como máxima elevación los 1209 m del Cabezón de Oro, en un exclave del municipio situado al norte entre Relleu, Busot y Aguas de Busot.[4]​ También hay sierras de menor altura como la Sierra de las Águilas, al oeste, en el límite con Monforte del Cid (monte San Pascual, 555 m), Sierra Mediana (407 m), Sierra de Fontcalent (446 m), Sierra de Sancho (229 m), al suroeste, en el límite con Elche, y Sierra de los Tajos (426 m), al noroeste, en el límite con Agost. Estas elevaciones son formaciones compuestas por materiales calizos, margas y areniscas.​ En cuanto a la hidrografía cabe señalar las cuencas del río Monnegre o Seco y de la Rambla de las Ovejas.[27]​​ Destaca también la isla de Tabarca, frente al cabo de Santa Pola y que forma parte del municipio.[35]

De acuerdo con la clasificación climática de Köppen el clima de Alicante es semiárido cálido (BSh).​ y dentro de este es la variedad mediterránea seca, que se da en el sureste de la península ibérica. Con temperaturas muy suaves en el invierno y cálidas en el verano, lluvias concentradas principalmente en el otoño (de septiembre a noviembre) y con un verano marcadamente seco.[37]

Los inviernos son suaves. El mes más frío (enero) presenta una temperatura media de 12 °C, unas máximas de unos 17 °C y mínimas de entre 6 y 7 °C. Las heladas son extremadamente raras, mientras que la nieve es prácticamente desconocida en la ciudad, la última nevada en la ciudad de Alicante ocurrió en 1926.​ Los veranos son cálidos, siendo agosto el mes más cálido, con una media de alrededor de los 26 °C. En este mes las máximas no son demasiado altas (debido a la influencia marítima), situándose poco por encima de los 30 °C y siendo por tanto más suaves que en gran parte del centro y sur peninsular. Sin embargo, las noches suelen ser tropicales en julio y agosto, con una media en las mínimas de alrededor de los 21 °C. La amplitud térmica diaria es pequeña (de unos 10 °C), aunque en episodios ocasionales de viento de poniente puede superar los 15 °C. La oscilación térmica anual es también reducida, rondando los 14 °C.[36]​​

Las precipitaciones apenas superan los 300 mm y con una regularidad en los meses de otoño y primavera. Los meses de julio y agosto resultan muy secos (con una media de unos 4 mm en julio), en contraste con los meses más lluviosos: septiembre y octubre, debido a las lluvias torrenciales causadas por la gota fría, que han llegado a superar en varias ocasiones los 200 mm en 24 horas causando severas inundaciones. En la ciudad hay aproximadamente 37 días de lluvia, siendo octubre el que más tiene. Desde que hay registros históricos pluviométricos, año 1938, las tres jornadas de lluvias más copiosas en la capital alicantina han sido: la del 30 de septiembre de 1997, con 270,3 mm, en la que la ciudad se inundó y cinco personas fallecieron. A esa fecha le sigue el 20 de octubre de 1982, con 233,1 mm, y la tercera jornada más lluviosa en la ciudad ha sido la noche del 13 al 14 de marzo de 2017 con 137 mm.​[40]

Debido a que Alicante es una ciudad costera, la humedad media anual es alta (en torno al 66 %), variando poco a lo largo del año.​[37]

A continuación, se muestra una tabla con los valores climatológicos en el periodo de referencia 1991-2020 del observatorio de la AEMET, ubicado en el barrio de Ciudad Jardín y situado a 81 m sobre el nivel del mar​[37]​ y los extremos históricos del observatorio que registra datos desde 1938.​

A continuación algunos récords climatológicos registrados en el observatorio de la AEMET situado en Alicante, considerados a partir del año 1938 para la temperatura y precipitación y a partir de 1939 para el viento. El récord de temperatura máxima absoluta es de 42,0 °C registrada el 13 de agosto de 2022, y la mínima de -4,6 °C registrada el 12 de febrero de 1956. La precipitación máxima en un día es de 270,2 mm registrados el 30 de septiembre de 1997, y la máxima racha de viento es de 120 km/h registrada el 12 de abril de 1941.​

La vegetación natural en el municipio se limita a zonas que no han sufrido excesiva erosión de origen humano, es decir, playas, acantilados, ríos, saladares, barrancos, montes, etc. En el campo de Alicante, en los cerros rocosos y tierras yermas, suele haber palmito, espino negro, tomillo, rabo de gato, esparto, boja rosada o prados de stipa en lugares cercanos a la costa. Además, en el fondo de los valles se puede encontrar albardín y en los barrancos adelfas. Asimismo, en los montes puede haber matorral de coscoja y, también, lentisco, romero, enebro o brezo. Ocasionalmente, pueden encontrarse ejemplares aislados de pino carrasco.​[44]

La existencia y desarrollo de las especies está muy condicionada por el espacio que pueden ocupar. Por ello, la erosión de origen humano y sus consecuencias, influye en la distribución de los animales. Aun así, en el municipio se pueden encontrar algunos anfibios, allí donde hay alguna zona de agua. También, un mayor número de reptiles, que sobreviven en espacios secos y soleados, y una variedad de pequeños mamíferos y aves, que han sabido adaptarse a las condiciones del entorno. De los grupos mencionados se pueden citar individualmente: rana común, sapillo moteado, sapo corredor, galápago leproso, salamanquesa común, lagarto ocelado, culebra de agua, ratón de campo, erizo común, conejo, liebre ibérica, zorro común, cernícalo vulgar, perdiz, tórtola europea, abubilla, gorrión común, etc.​[46]

La flora terrestre de la isla de Tabarca no es muy diferente de la que aparece en la costa cercana peninsular, aunque con menor número de especies. Se pueden mencionar el asterisco de mar, la viborera, el beleño blanco, la cambronera o la chumbera.​

En relación con los artrópodos y vertebrados, la isla se caracteriza por la pobreza en especies, en comparación con la costa peninsular. Pese a ello, destaca la presencia del eslizón ibérico o el dermáptero Anisolabis marítima, localizado en pequeñas playas. La isla cuenta con algunas especies exclusivas del lugar como Cryptocefalus espagnoli y Brachynema espagnoli. Además, abundan las aves marinas, como el cormorán moñudo, el alcatraz común, la gaviota de Audouin o el paiño común.​[48]

Desde su protección en 1986​ los fondos marinos de Tabarca presentan una escasa contaminación por aguas residuales, siendo un enclave magnífico para el desarrollo de comunidades de algas feofíceas del género cystoseira y especies de carácter tropical como Hypnea cervicornis, Penicillus capitatus y Anadyomene stellata. Por otra parte, se encuentran muy desarrolladas las praderas de fanerógamas marinas, con plantas de los géneros cymodocea y posidonia, particularmente la posidonia oceánica que abarca todo el contorno de la isla entre 0 y 30 metros de profundidad. Esta pradera de posidonia presenta una abundante y rica fauna vágil –con peces como la salpa o la oblada–. Además, las poblaciones de grandes crustáceos reptadores como la langosta y la cigarra de mar han aumentado significativamente.[48]

Son frecuentes en la zona de la isla de Tabarca ejemplares adultos de tortuga boba. Entre los peces de estas aguas destacan los grandes serránidos como el cherne, el mero o el «gitano» y los grandes espáridos como la dorada, el pargo o el dentón. Entre los invertebrados de interés faunístico, destacan los moluscos vermétidos que construyen atolones y almohadillas en toda la plataforma de abrasión de la isla. También destacan las gorgonias, las nacras, los abundantes cangrejos, las caracolas, las esponjas, los erizos de mar o las estrellas de mar.​

Dentro de los límites territoriales del municipio, es probable que hubiera arraigado algún grupo humano en el IV milenio a. C. Los restos encontrados en yacimientos de la zona podrían respaldar esta hipótesis.​ En el área del Campo de Alicante ya se encontraban, en el III milenio a. C., algunos grupos humanos ocupados en la agricultura y el pastoreo.[51]​ A lo largo del II milenio a. C., en la Edad del Bronce, se fue desarrollando la ocupación humana de Alicante y su entorno. Se trataba de pequeños poblados dispersos por el territorio.​ En el I milenio a. C. fue formándose la cultura ibérica, la referida a los pobladores autóctonos, que la orientalización impulsó. Esta aculturación se veía favorecida por el comercio marítimo con los fenicios, griegos y otros aliados.[53]​ Los orígenes del asentamiento urbano en la huerta y alrededores de Alicante se remontan a la aparición de poblados iberos que datan del siglo III a. C..​ Uno de estos asentamientos fue en el Tossal de Manises.[55]

Hubo historiadores que hablaron en esta época de viajes de colonos procedentes de Focea, polis griega en Asia Menor, y que habían tomado como referencia marítima para la navegación de cabotaje al monte Benacantil llamándolo Akra Leuké («Promontorio Blanco»). También, se dijo que no había certeza de edificaciones en ese lugar hasta que Amílcar Barca, el líder cartaginés, situó allí su principal acuartelamiento poco antes de la segunda guerra púnica, al valorar las posibilidades que ofrecía su cima como asentamiento militar.​ Sin embargo, otros estudiosos posteriores niegan completamente estos argumentos.[56]​​[57]

En el 201 a. C. los romanos capturan la ciudad íbera del Tossal de Manises conocida como Leukante o LeukantoLucentum es una latinización del nombre original que solo existió en los mapas romanos— que contaba con un puerto marítimo-fluvial en la desembocadura del barranco de la Albufereta.​ Bajo la administración romana Lucentum llegó al rango de Municipio romano.[59]​ Hacia la época del final del dominio romano, siglo III, la colmatación del torrente que desembocaba junto al poblado de Lucentum hizo que el lugar dejara de ser adecuado como puerto, quedando el asentamiento rodeado de marismas y pantanos palúdicos insalubres.​ Entonces, su población se fue desplazando progresivamente hacia las faldas del Benacantil, dando lugar al origen del actual casco urbano.[61]​ Aun así, descubrimientos más recientes parecen indicar que la zona siguió utilizándose los siglos posteriores.​

En el año 416 los visigodos entraron en la península ibérica. Llegaron desde el norte forzados por el empuje de los francos. En el III Concilio de Toledo se convirtieron al Catolicismo y pasaron a convivir con los hispanorromanos. Muchos años después, en el 713, el conde godo Teodomiro de Oriola, que administraba las tierras alicantinas, negoció un acuerdo con los musulmanes recién llegados para no presentar batalla y que se respetaran las vidas y haciendas, a cambio de convertirse en tributario. Sin embargo, en el año 779, el emir Abderramán I derogó el pacto.​[64]​​

Entre el año 713 y el 4 de diciembre de 1248, o en algún momento del año 1249,​[67]​ la ciudad cayó bajo dominio islámico, pasando a llamarse Medina Laqant o Al-Laqant (obsérvese que el topónimo valenciano es Alacant, así como la forma inicial en castellano de Alacante hasta el siglo XVIII).​[69]​ Los nuevos habitantes llegados del sur se instalaron en la falda del Benacantil. Allí también empezaron a trasladarse los autóctonos.​ En el siglo IX se levantó un castillo en la cima del monte, al tiempo que se construyeron unas murallas que, bajando por las laderas, rodeaban y protegían la medina.[71]​ Actualmente, pueden observarse restos arqueológicos de la medina islámica junto al ayuntamiento de la ciudad.​

No hay mucha documentación de los cinco siglos que se prolongó la dominación islámica. Durante este periodo, la ciudad siguió los destinos de Al-Ándalus y, tras el desmembramiento del Califato de Córdoba, sufrió las consecuencias de las luchas internas. En ese tiempo, perteneció a las Taifas de Denia, Almería y Murcia.​

En el siglo IX, tras una reforma administrativa de Al-Andalus, Al-Lakant fue durante varias décadas cabeza de la gobernación sur del territorio valenciano, que se extendía desde Orihuela hasta Chinchilla.​ A partir de ese mismo siglo, el puerto de Alicante comenzó a desarrollarse. En aquel momento, era el único en funcionamiento entre la desembocadura del Ebro y Almería, por lo que formaba parte de las grandes rutas comerciales hacia el sur y el este del Mediterráneo. Debido a ello, la medina también albergaba una abundante población marinera.[75]​ En el siglo XII el reconocido cartógrafo, geógrafo y viajero Al-Idrisi​ dijo de Medina Lakant que era una población reducida, con factoría de barcos y con dos mezquitas, un zoco y una alcazaba inexpugnable.[77]​ Según cálculos posteriores, y en base al número de edificaciones levantadas, se estimó en un millar de personas la población residente en el recinto amurallado.​

Si bien con el Tratado de Tudilén ya se establecía en 1151 que la extensión de la Corona de Aragón llegaría hasta el emirato de Murcia,​ el acuerdo se revisó por el Tratado de Cazola (Soria, 1179) entre Alfonso VIII de Castilla y Alfonso II de Aragón, estableciendo de forma genérica el límite en la frontera entre los emiratos de Dénia y de Murcia.[80]​ Sin embargo, debido a la volatilidad e indefinición de las fronteras internas de Al-Ándalus, que dio lugar a confusiones y conflictos entre los monarcas católicos, el acuerdo se volvió a revisar con más detalle en el Tratado de Almizra firmado en 1244 entre los reyes de Castilla y de Aragón. En dicho acuerdo, el monarca Jaime I «el Conquistador» concedió a Castilla el territorio entre Biar y Orihuela, que formaba parte del sur del extinto emirato de Dénia, como dote en la negociación matrimonial durante el año 1240 de su hija, la infanta Violante de Aragón y de Hungría, con el infante Alfonso, futuro rey Alfonso X el Sabio.​ Por su parte, el soberano de Castilla concedía al soberano de Aragón el derecho de recuperar en cualquier momento dicho territorio del actual sur valenciano.[82]​ Los límites de la expansión de sus respectivos dominios se fijaron en la línea que une Biar, Castalla, Jijona y Vilajoyosa y, por lo tanto, Alicante pasaría a ser finalmente zona de expansión castellana, siempre y cuando entre los monarcas de Castilla y de Aragón hubieran buenas relaciones diplomáticas.​

Además, anteriormente, en el año 1243, el gobernante musulmán del Emirato de Murcia, Muhamad ben Hud, había firmado el Tratado de Alcaraz con el infante Don Alfonso, por el cual el reino musulmán de Murcia se ponía bajo protectorado castellano …con la ciudad de Murcia y todos sus castillos desde Alicante fasta Lorca y fasta Chinchilla… Concretamente, Alicante se integró dentro del reino mudéjar de Murcia que se constituía como protectorado de la Corona de Castilla mediante vasallaje y según lo acordado con Jaime I en Almizra. Sin embargo, el gobernador de Alicante, el arráez Zaén ibn Mardanix (quien fuera el último emir de Valencia hasta 1238), había rechazado la legitimidad del pacto, opuso resistencia al vasallaje de la villa al rey de Castilla​ y, con la ayuda del califato de Ifriquía al norte de África, se independizó de facto de Murcia.[84]​ Finalmente, el exilio de Zaén en 1248 de la medina Laqant facilitaría la toma de la villa por las fuerzas cristianas, que pasaría a formar parte del realengo de Alfonso X el Sabio.​

Tras la imposición de las autoridades del protectorado vasallo de Murcia, se procedió a repoblar la ciudad de Alicante con cristianos procedentes en su gran mayoría de la Corona de Aragón, especialmente de Cataluña, pero también procedentes de los reinos de la Corona de Castilla aunque en bastante menor medida.​ Los nuevos colonos podían beneficiarse de las exenciones tributarias y del repartimiento de tierras, a menudo expropiadas de los hispanos musulmanes[66]​ que fueron expulsados de los núcleos de población de origen andalusí para ser ocupados por pobladores cristianos,​ aunque hay controversia con esta afirmación.[88]​ Empezaría así la expansión de la ciudad, la Villanueva, en la zona oeste del Benacantil.​ No obstante, la carencia de una diversidad de oficios especializados entre los colonos, que en su gran mayoría eran peones y ballesteros, provocó una ruptura demográfica que tuvo como consecuencia una crisis económica para Alicante, lo cual justificó la permanencia de la población andalusina como mano de obra necesaria.[87]​​

Desde el principio, Alfonso X el Sabio intentó establecer en Alicante un grupo de cristianos numeroso dada la importancia militar y mercantil de la villa, pero el proceso colonizador fue lento y se prolongó a lo largo de todo el siglo XIII, aunque está poco documentado a causa de la desaparición de los Libros de Reparto.​ Los primeros repobladores cristianos procedían principalmente de la Corona de Aragón,[86]​ quienes recibieron una serie de privilegios y franquicias con el objetivo de facilitar su asentamiento. Con esta finalidad de asegurar mejor su creciente poblamiento e impulsar su promoción económica y comercial, en agosto de 1252 Alfonso X otorgó a la ciudad el Fuero Real, muy parecido al de Córdoba. Dotó a la villa de un concejo fuerte, de numerosas exenciones fiscales y de un amplio término municipal, que abarcaba los municipios actuales de Agost, Monforte del Cid, Aspe, Novelda, Elda, Petrel, Busot, Aguas de Busot, El Campello, Muchamiel, San Juan y San Vicente del Raspeig.​[93]​ Además, el rey castellano dispensó importantes medidas de favor al puerto de Alicante, considerado de gran valor estratégico.​ Sin embargo, todas estas medidas son más una expresión de los deseos del monarca castellano que una realidad, ya que con el nuevo patriciado urbano, compuesto por ricoshombres cristianos, Alicante había perdido la actividad económica comercial y marítima que la había caracterizado durante la época andalusí.

Además, el proceso repoblador provocó en Alicante, entre 1264 y 1266, una rebelión mudéjar que se extendió por casi todo el reino de Murcia. La reina consorte del rey castellano, Violante de Aragón, solicitó ayuda a su padre Jaime I de Aragón para sofocarla. En esos momentos, Alfonso el Sabio estaba empleado en el asedio de Niebla. El rey de Aragón intervino rápidamente,​ con tropas exclusivamente de origen catalán,[96]​ y redujo todas las ciudades sublevadas a la aceptación de la soberanía castellana. Esta intervención militar, que tomó Alicante como principal centro de operaciones militares, hizo que el proceso colonizador se acelerara con más de 10 000 cristianos,​ procedentes de la Corona de Aragón. Desde entonces, la preponderancia de la población cristiana en Alicante fue principalmente catalana[96]​ y es el origen histórico del valenciano como lengua mayoritaria de la ciudad hasta el siglo XIX.​

Debido a una crisis dinástica por la sucesión de Sancho IV el Bravo, el infante Alfonso de la Cerda, un aspirante ilegítimo a la Corona de Castilla, pidió ayuda a Jaime II de Aragón a cambio de donarle, en caso de conseguir la Corona, el reino de Murcia, según los acuerdos secretos de Calatayud (1289), Ariza (enero de 1296) y Serón (febrero de 1296). Aprovechando la situación, Jaime II procedió a la conquista del reino de Murcia.​

Alicante fue conquistada el 22 de abril de 1296, a pesar de la resistencia del alcaide del castillo Nicolás Peris,​ terminando con la soberanía castellana. La conquista fue, en parte, facilitada por los colonos cristianos de origen catalán y aragonés asentados en Alicante tras sofocar la rebelión morisca, el año 1266, llevada a cabo por Jaime I de Aragón[100]​ (como, por ejemplo, la ayuda de la familia Torregrossa, en cuyo escudo se basa el actual blasón de la ciudad).​ Aun así, Jaime II respetó los privilegios e instituciones anteriores aunque adaptándolas a la nueva situación política, particularmente después de la incorporación de Alicante y el resto de comarcas limítrofes al reino de Valencia, mediante la modificación de lo fijado en el Tratado de Almizra (Sentencia Arbitral de Torrellas, 1304 y Tratado de Elche, 1305).[102]​​ La repoblación cristiana se incrementó,[104]​ pero aun así, hasta la primera expulsión de los moriscos, la población nativa hispanoárabe era mayoritaria en comparación con los repobladores cristianos.

El crecimiento de principios del siglo XIV se vería truncado a partir de 1333, cuando ya el hambre se dejó sentir en Alicante, primera señal de la crisis que se acercaba: la Guerra de la Unión (1348), la Peste Negra (1348) y la Guerra de los Dos Pedros (Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón) entre 1356 y 1366 que tuvo en Alicante uno de sus principales escenarios. La villa estuvo en manos castellanas y parte de la población emigró, murió o cayó cautiva. Como consecuencia de ello, la población se vio muy reducida, al igual que en otras ciudades del reino de Valencia.​ Con la paz se inicia la reconstrucción social y económica aunque los mudéjares prácticamente desaparecieron y los judíos fueron una minoría.[106]​ Pedro IV el Ceremonioso dictó numerosas medidas para reactivar la economía y la paz social,​ aunque esto no evitó el ataque contra los judíos de 1391 que acabó con la presencia de esta comunidad en la sociedad alicantina.[108]

Durante el siglo XV Alicante continuó creciendo y una próspera agricultura orientada hacia la exportación (vino, frutos secos, esparto) impulsó un notable desarrollo del puerto y una clase media que controlaba el gobierno municipal. El único conflicto bélico fue la guerra con Castilla de 1430 que no tuvo excesivas consecuencias.​ La población continuó en aumento y este progreso sirvió de justificación a Fernando el Católico para otorgarle el título de ciudad el 26 de julio de 1490.[110]​​ Por esas fechas, Alicante era la cuarta población por número de habitantes en el reino, después de Valencia, Orihuela y Játiva.[112]

A lo largo del siglo XVI Alicante triplicó su población.​ Desde la obtención del título de ciudad el desarrollo institucional, económico y demográfico de Alicante fue palpable. El puerto se convirtió durante la Edad Moderna en el más importante del reino de Valencia[114]​ y el tercero de los reinos de Castilla y Aragón, tras Sevilla y Cádiz que comerciaban con América. La actividad portuaria era, principalmente, de importación de productos foráneos,​ lo que propició el asentamiento de colonias de comerciantes extranjeros que imprimieron un gran dinamismo al tráfico mercantil.[116]​ La construcción del embalse de Tibi a finales del siglo XVI permitió asegurar la producción de la huerta cercana a la ciudad, cuyo producto principal era la uva, y por consiguiente el vino, junto con la barrilla, el esparto y los frutos secos.​ El puerto además se convirtió en punto de salida de los productos de La Mancha y en un eficaz redistribuidor de algunos productos coloniales y de salazones llegados del norte de Europa. El desarrollo económico permitió a Alicante arrebatar a Orihuela, en 1647, la capital de la Bailía meridional valenciana[118]​ y posteriormente, en 1785, la creación de un Consulado del Mar independiente del ubicado en Valencia.​

En el año 1519 se inició en Valencia la llamada rebelión de las Germanías. La protesta de los ciudadanos y campesinos contra el rey y los nobles se extendió por todo el reino. Pero dicho levantamiento, aunque con alguna víctima, no fue seguido en Alicante. En recompensa por su lealtad a la monarquía, el rey Carlos I le otorgó el uso del Toisón de Oro en 1524, toisón que aparece en el escudo de la ciudad.​[121]

En el año 1609 el rey Felipe III decidió expulsar a todos los moriscos que vivían en el reino.​ Según los cálculos realizados, se supone que eran unas 320 000 personas en total.[123]​ En las tierras valencianas había unos 120 000 y representaban la tercera parte de la población.​ En Alicante, el mayor número de moriscos vivían y trabajaban en las montañas de La Marina, en las tierras interiores del Vinalopó y en la Vega Baja.[125]​ Dada la envergadura de la empresa, se necesitó coordinar una gran operación logística.​ El puerto de Alicante fue uno de los puntos destacados.[127]​ Los exiliados fueron trasladados en barco hasta Orán, que era plaza española en ese momento. La expedición se realizó en tres fases y múltiples viajes, entre el 30 de septiembre de 1609 y el 14 de enero de 1610. Según los datos de la época, desde el puerto de Alicante se fueron 30 204 moriscos en total.​[129]

A partir del año 1707, por decisión del rey Felipe V y como consecuencia de los llamados Decretos de Nueva Planta, quedaron abolidos los fueros e instituciones de los antiguos reinos. De esta manera, se unificaron y centralizaron los territorios, tomando como base los usos castellanos. Desaparecía el Reino de Valencia.​ Para Alicante, el cambio implicó una nueva organización y división del territorio, quedando la comarca sin una capital determinada.[131]

El rey Carlos III, en el año 1768, decidió acoger a un grupo de personas de origen ligur que padecían en la isla tunecina de Tabarka un estado de esclavitud. Llegaron en dos naves a Cartagena y se decidió que ocuparan la Isla Plana situada frente a Santa Pola, deshabitada hasta entonces y refugio habitual de los piratas berberiscos. En un principio, fueron 68 familias con 296 personas en total. En 1770 se instalaron en el nuevo recinto amurallado de la isla renombrada Nueva Tabarca.​

Alicante fue objetivo militar en prácticamente todos los conflictos bélicos. De tal forma que fue casi destruida en 1691 por la escuadra francesa que dirigía el almirante d’Estrées​[134]​ y durante la Guerra de Sucesión fue ocupada alternativamente por austracistas y borbónicos. La voladura parcial del Castillo de Santa Bárbara, por parte del caballero D’Asfelt en 1709, determinó la salida de los aliados de la ciudad y el triunfo borbónico en esta parte del reino de Valencia.​[136]​ Posteriormente, la Guerra de Independencia dejó también sus secuelas como consecuencia de la crisis de subsistencia y de los gastos militares. Se construyeron nuevas murallas defensivas y el Castillo de San Fernando. Sin embargo, pese a las amenazas, las tropas francesas no llegaron a ocupar la ciudad.​

El talante liberal de los alicantinos se manifestó a lo largo del siglo XIX. Muestras de ello son el gozo popular por la Constitución española de 1812 y la desaparición de la Inquisición, las grandes dificultades para formar un batallón de voluntarios realistas en 1824 para reprimir a los liberales, la rebelión de Boné liderada por Pantaleón Boné en 1844, el apoyo a la Vicalvarada (1854) y al pronunciamiento de septiembre de 1868 que dio paso al Sexenio Revolucionario. El primer club republicano se abrió en Alicante alrededor de noviembre de 1868, y esta tendencia política triunfó en las elecciones municipales de 1870.

Debido a su condición de ciudad portuaria fueron frecuentes las epidemias. Una de las más recordadas fue la del cólera-morbo de 1854 (véase: Pandemias de cólera en España). En esta epidemia destacó por encima de todos el gobernador civil Trino González de Quijano que heroicamente entregó su vida defendiendo y ayudando, durante los 24 días de su mandato, a los enfermos de toda la provincia. Fallecería víctima de la epidemia el 15 de septiembre de 1854. En recuerdo se le levantó un mausoleo en el que descansan sus restos en el centro de la plaza de Santa Teresa.

La provincia de Alicante nació como tal en las Cortes liberales de 1822 y correspondía con la antigua Bailía meridional valenciana, si bien fue ampliada en 1833 con parte de la desaparecida provincia de Játiva y los municipios de Villena y Sax. En 1847 comienza la ampliación del puerto, y en 1858 finaliza la construcción del ferrocarril entre Madrid y Alicante con el enlace Alicante-Almansa, para el cual se levantó la llamada estación de Madrid. Entre 1854 y 1878 se derruyeron las murallas de la ciudad. Las infraestructuras ferroviarias se verían incrementadas con la inauguración de la línea Murcia-Alicante, en 1884, y la inauguración de la estación de Benalúa.

El 1 de febrero de 1893 el ayuntamiento adoptó la bandera naval de Alicante como bandera de la ciudad.

El 4 de octubre de 1912, la estación de tren de la compañía MZA sufrió un trágico accidente ferroviario. Un tren de pasajeros no pudo frenar a tiempo y destruyó parcialmente la estación, provocando la pérdida de vidas humanas y dejando a numerosas personas heridas.​

Durante el periodo 1920-1935 la economía alicantina se decantó por la industria mientras la agricultura se sumía en una segunda crisis. Alicante fue una de las ciudades donde los republicanos ganaron las elecciones municipales de 1931 y durante toda la II República los partidos de izquierdas mantuvieron una mayoría holgada, tanto en la ciudad como en la provincia. La proclamación de la República fue seguida por la quema y destrucción de las principales iglesias de la ciudad (Escuelas Salesianas, el Colegio de las Carmelitas, la Parroquia de Benalúa, el convento de San Francisco, la casa de ejercicios de la Compañía de Jesús, el convento de las Oblatas, la iglesia del Carmen, el convento de la Preciosísima Sangre de Cristo, el convento de Capuchinos, el convento de Agustinos, el palacio Episcopal, el colegio de Jesús María, el colegio de la Compañía de María y el colegio de los Maristas), proporcionalmente la mayor quema en toda España, ante la que las nuevas autoridades no hicieron nada por evitarla, tan solo para proteger la Santa Faz ante la devoción popular que esta despertaba entre los alicantinos.

El primer alcalde de este periodo fue Lorenzo Carbonell Santacruz, elegido en la candidatura republicano-socialista, que con un 81 % de votos realizó diversos proyectos urbanísticos de importancia y fomentó la construcción de escuelas públicas. En 1933, con la llegada del sufragio universal, votaron por primera vez las mujeres alicantinas, ganando el PSOE y en las elecciones generales del 16 de febrero de 1936 triunfó el Frente Popular con un 80,72 % de votos.

En el inicio de la guerra civil española, el bando sublevado fracasó en un intento de poner sitio a la ciudad desde Orihuela y otras poblaciones de la Vega Baja. Otro suceso importante fue el fusilamiento del dirigente falangista José Antonio Primo de Rivera, que se encontraba preso en Alicante, el 20 de noviembre de 1936. Como represalia Alicante sufrió el famoso «bombardeo de las ocho horas» pocos días después de que fuese seguido por el asesinato de 49 civiles sospechosos de no ser de ideología izquierdista.

La ciudad sufrió durante la guerra 71 bombardeos que causaron la muerte a 481 personas y el derrumbe de 705 edificios. El ataque que causó más víctimas fue el bombardeo de la ciudad el 25 de mayo de 1938 realizado por aviones italianos Savoia a las 11 horas, con noventa bombas que provocaron la muerte de 313 personas, en gran parte mujeres y niños que se encontraban en el Mercado Central. Hay historiadores actuales sobre la guerra civil española que coinciden en equipararlo con el bombardeo de Guernica, que tuvo lugar el 26 de abril de 1937 por parte de la Legión Cóndor, de la Alemania nazi, a la ciudad vasca de Guernica, en manos del Gobierno de la República. También, se ha comparado con el bombardeo por parte de la aviación republicana, el 7 de noviembre de 1938, de la ciudad de Cabra, en Córdoba, en manos del bando rebelde. Sin embargo, hay controversia en las interpretaciones.​[140]

A pesar de los bombardeos, la ciudad permaneció fiel a la República hasta el final de la guerra y por ello fue objeto de técnicas de debilitamiento psicológico como por ejemplo el lanzamiento de pan blanco envuelto en lemas fascistas en época de hambre. Puesto que Alicante fue de las últimas ciudades en caer en manos de las tropas franquistas, en el puerto se vivieron escenas dramáticas entre los que esperaban buques para partir al exilio. Había orden de matar a toda persona que se encontrara en la zona intentando huir. Los buques extranjeros no aceptaban recoger a nadie debido a la amenaza existente sobre el hundimiento de cualquier barco que recogiera exiliados. Los únicos barcos que corrieron el riesgo por salvar a la población civil fueron los argelinos y otros barcos como el Stanbrook que partió del puerto sobrecargado. Centenares de alicantinos partieron hacia Orán, creando una colonia estable y un hermanamiento entre las dos ciudades que todavía hoy persiste.

En la tarde-noche del 30 de marzo de 1939 entraban en la ciudad las unidades de la División Littorio, comandada por el general Gambara, con un ostentoso desfile delante del Ayuntamiento y en las principales calles de la ciudad. La represión posterior fue considerable al juzgarse la ciudad y la provincia como «rojas». Los últimos detenidos republicanos en la guerra lo fueron en el puerto de Alicante, y la mayoría sufrieron la estancia en el campo de concentración de Los Almendros. Al terminar la guerra, el alcalde Luciáñez propuso que la ciudad pasara a llamarse Alicante de José Antonio. Pese a aprobarse, nunca llegó a producirse el cambio.

La década de 1960 trajo el desarrollo económico y social en el llamado milagro económico español (1959-1973), con un importante crecimiento demográfico que continuó en las décadas siguientes. La economía evolucionó hacia el sector servicios, especialmente hacia el turismo, y se produjo el mayor desarrollo urbanístico de la ciudad, con el nacimiento de nuevos barrios en el extrarradio.

Con la llegada de la democracia, la ciudad pasaría a estar gobernada por el PSPV-PSOE desde 1979 hasta 1995. Después, el gobierno pasó a manos del PP desde 1995 hasta 2015, cuando tras veinte años hubo un nuevo alcalde del PSPV-PSOE. En la década de los ochenta se trató de solucionar el caos urbanístico mediante la creación de nuevas vías de comunicación (Gran Vía, Vía Parque) y la dotación a la ciudad de centros de salud, colegios públicos, institutos, centros sociales y demás servicios municipales, en especial en algunos barrios que nacieron en la etapa desarrollista. Algunos de estos proyectos no llegaron a terminarse hasta los años noventa o ya incluso en el siglo XXI.

Un problema durante la fase de urbanismo, debido a no tener en consideración las características del clima mediterráneo, fueron las inundaciones. Los agentes urbanizadores desarrollaban los terrenos de los que eran titulares, en muchos casos siendo barrios aislados con espacios entre ellos que se fueron rellenando con los años. Esta ausencia de planificación y regulación urbanística, así como no evaluar los riesgos del clima mediterráneo, con ocasionales precipitaciones de fuerte intensidad, han causado alteraciones esporádicas en la ciudad. Principalmente, en otoño cuando se dan los máximos pluviométricos y en primavera. De hecho el 19 de octubre de 1982 cayeron 220 mm en la ciudad, un nuevo récord de lluvia en menos de 24 horas que causó numerosas pérdidas materiales. La Rambla de las Ovejas llegaría a 400 m³/s, su máximo histórico, y sembraría el caos en el barrio de San Gabriel, con dos muertos, lo que motivó que tras la riada fuese canalizado el tramo final de la rambla.

El 30 de septiembre de 1997 se volvió a batir el récord de lluvia con 270 mm y la ciudad sufrió las peores inundaciones de su historia, con cuatro muertos y una altura de las aguas que en algunos barrios como Playa de San Juan o San Agustín superaron el metro. Las autoridades decretaron un día de luto oficial y los servicios de emergencia tuvieron que drenar las aguas que anegaban barrios enteros. Las pérdidas económicas fueron cuantiosas, sobre todo en el centro de la ciudad y las playas, lo que motivó un gran plan de defensa contra las riadas para prevenir una futura situación similar.

Con el nuevo siglo, Alicante ha conocido un crecimiento demográfico excepcional fruto de la llegada de inmigrantes. Esto ha causado un nuevo auge urbanístico que conlleva una fuerte expansión urbana.

Un elemento fundamental de las comunicaciones es el TRAM Metropolitano de Alicante, una combinación de tranvía y metro ligero que es subterráneo en algunos tramos. Conecta el centro de la ciudad de Alicante con Benidorm y San Vicente del Raspeig, y se prolonga hasta las localidades del norte de la provincia, con parada final en Denia.

La entrada norte de la ciudad, la avenida de Denia, fue totalmente remodelada en la primera década del siglo, incorporando elementos arquitectónicos y glorietas. La entrada sur, la avenida de Elche, lo ha sido en la segunda. Por otro lado, en la zona sur de la ciudad se construyeron los estudios de cine Ciudad de la Luz, donde entre 2006 y 2012 se rodaron películas y series de ámbito nacional e internacional. Finalmente, los estudios entraron en desuso por falta de proyectos que rentabilizaran la inversión realizada y por la decisión de la Unión Europea, que consideró que el apoyo público a los mismos contravenía la legislación. Pasado el tiempo, a principios de 2023, los estudios vuelven a estar en funcionamiento.​

Otros proyectos que se están llevando a cabo son la expansión de la Universidad de Alicante dentro del término municipal, o la organización de eventos deportivos como la Volvo Ocean Race.

En 1900 Alicante contaba con 50 495 habitantes que fueron aumentando lentamente hasta 1950, con 101 791. A partir de ese momento el desarrollo urbanístico fue espectacular superando los 250 000 en 1981. Con la democracia el crecimiento fue más lento llegándose a 272 432 en 1998. Con la llegada de la inmigración a España, Alicante tuvo un importante aumento demográfico de más de 50 000 habitantes en una década, tras la cual la población se mantiene estable en torno a los 330 000 habitantes.

En la actualidad, según los datos del INE del 1 de enero de 2022 la ciudad cuenta con 338 577 habitantes, siendo la segunda ciudad valenciana y la 11.ª de España en población. Según los datos del Ayuntamiento de Alicante a 1 de enero de 2022​ la población de la ciudad era de 350 849 habitantes, de los cuales vivían en el núcleo urbano 342 281 y 8568 en las partidas rurales, siendo los barrios más populosos Playa de San Juan, con 26 725 habitantes y Carolinas Altas con 18 842 habitantes.

La conurbación que forma con los municipios limítrofes (San Vicente del Raspeig, San Juan de Alicante, Muchamiel y Campello) sobrepasa los 490 000 habitantes (en 2022) y cuenta cada vez con más servicios conjuntos. El área metropolitana de Alicante-Elche cuenta con 849 053 habitantes y es la séptima de España.

Fuentes: Los datos del periodo 1250–1609 son estimaciones dadas por historiadores. El dato de 1646 es del Vecindario del archivo del Reino de Valencia.
Los datos del periodo 1717–1803 son de los diversos censos elaborados por los gobiernos de España. A partir de 1857 son datos censales.

Cuenta con una población de 338 577 habitantes (INE 1 de enero de 2022).

Evolución demográfica según los censos.

Evolución demográfica reciente según los padrones municipales.

Distribución de la población según su nacionalidad.

Las pirámides muestran la distribución de la población en grupos quinquenales.

En la plaza de la Montañeta se encuentran las principales sedes administrativas del Estado, entre las que se puede encontrar la subsede provincial de la Delegación del Gobierno español en la Comunidad Valenciana, así como la sede provincial de la Agencia Tributaria, o la Subsecretaría provincial del Ministerio de Justicia.

En cuanto a sedes autonómicas, destaca la nueva delegación provincial del Consejo de la Generalidad (Gobierno Valenciano) ubicada en el antiguo edificio de Correos, situado en la Plaza Gabriel Miró.​[149]​ También, su edificio de oficinas en la Torre Provincial que se encuentra presidiendo la Rambla de Méndez Núñez, con su popular reloj digital. Asimismo, existen direcciones territoriales de todas las consellerías, destacando por la singularidad de los edificios la Casa de las Brujas, donde se sitúan la Dirección Territorial de Presidencia y la Consejería de Bienestar Social, el Teatro Arniches con la de Infraestructuras y Transportes, o el edificio de la Consejería de Cultura, Educación y Deporte que se encuentra en la calle Carratalá, en el barrio de Benalúa y contigua a los Juzgados.

Las formaciones políticas más relevantes en el ámbito local desde las primeras elecciones democráticas fueron el PP (Partido Popular) y el PSOE (Partido Socialista Obrero Español). Junto a estos, también tienen representación en el Ayuntamiento Ciudadanos, Unidas Podemos, Compromís y Vox. Desde abril de 2018 el alcalde es Luis Barcala Sierra del PP, como cabeza de la lista más votada en las elecciones municipales de 2015. En las siguientes elecciones, en mayo de 2019, renovó su mandato.

Entre junio de 2015 y abril de 2018 el alcalde fue Gabriel Echávarri del PSOE, al ser apoyado por grupos municipales de izquierda y nacionalistas valencianos. Así, tras un pacto entre PSPV-PSOE, Guanyar Alacant y Compromís, formando un tripartito, Echávarri fue proclamado alcalde de la ciudad el 13 de junio de 2015. En abril de 2018, y tras la salida a la luz de varios escándalos de corrupción que afectaban al alcalde, este dimitió. Echávarri había sucedido a Miguel Valor del PP, quien alcanzó la alcaldía en enero del mismo año al reemplazar a la también dimisionaria Sonia Castedo, elegida alcaldesa tras las elecciones de 2011. Entre ambos, interinamente, ejerció de alcalde unas semanas Andrés Llorens Fuster.

Entre 1979 y 1995, la ciudad estuvo gobernada por alcaldes pertenecientes al PSPV-PSOE. Después, desde 1995 hasta 2015 los alcaldes pertenecieron al PP.

La Corporación Municipal está formada por 29 concejales, incluido el alcalde. En las elecciones municipales de 2019 el reparto final de concejales fue: Partido Popular 9, PSPV-PSOE 9, Ciudadanos 5, Unidas Podemos 2, Compromís 2 y Vox 2. Finalmente, el gobierno se constituyó mediante un acuerdo bipartito entre PP y Ciudadanos.​

Artículo principal: Elecciones municipales de Alicante

El municipio de Alicante se divide oficialmente en 12 entidades de población. La entidad de Alicante está dividida a su vez en 45 barrios, más el puerto de Alicante que depende de la autoridad portuaria. Las 11 entidades restantes son las partidas rurales que a efectos estadísticos son un barrio adicional. Asimismo, la ciudad de Alicante se divide en 5 distritos, zonas que facilitan la participación ciudadana.​

Además de los grandes parques, también se pueden destacar como espacios de ocio algunas plazas. Por ejemplo, las céntricas Plaza de Gabriel Miró y Plaza de Calvo Sotelo o las más alejadas de Plaza de la Paz y Plaza de Florida-La Viña.

La economía de la ciudad de Alicante está fundamentada principalmente en el sector servicios,​[170]​ que empleaba al 75,44 % de la población activa en 2021.​

Entre las actividades económicas desarrolladas en la ciudad, destaca de manera sobresaliente el comercio, que históricamente tuvo como punto de apoyo el puerto de Alicante.​ Las actividades comerciales de la ciudad tienen gran poder de atracción para la mayor parte de la provincia. Actualmente, la ciudad de Alicante ocupa el quinto puesto a nivel nacional en importancia en cuanto a comercio se refiere, tan solo superada por ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla.[cita requerida]

Según la prensa económica, la tasa de desempleo en la ciudad de Alicante se situó en el 19,19 % a finales del 2022.​

El turismo, ya presente a mediados del siglo XIX, pero principalmente desarrollado desde los años 1950, es igualmente otra actividad importante en la ciudad,​[175]​ apoyado por la benignidad del clima, las playas, el patrimonio histórico (Castillo de Santa Bárbara, Casa Consistorial, Basílica de Santa María, Concatedral de San Nicolás de Bari, casco antiguo, torres de la Huerta, etc.) y su oferta de ocio.

La actividad inmobiliaria también forma parte importante de la actividad económica de Alicante.​ El mercado inmobiliario es un sector que se comporta como un motor auxiliar de la industria turística, no solo por su valor económico, sino también por su valor social como generador de empleo. Según los datos conocidos en 2022, los visados de obra nueva recuperaron los niveles anteriores a la pandemia, aunque estaban un 21 % por debajo de años de bonanza como el 2019.[177]​ Alicante es la tercera provincia en número de transacciones inmobiliarias por detrás de Madrid y Barcelona,​ y la primera en el número de ventas de inmuebles a ciudadanos extranjeros, en su mayoría residentes por temporadas en la provincia.[179]

La infraestructura industrial de Alicante cuenta con más de 5 000 000 m² de suelo industrial, distribuidos en diez áreas distintas dentro del término municipal. Estas áreas son: Las Atalayas, Pla de la Vallonga, Aguamarga, Área de influencia de Mercalicante, Florida-Babel, Llano del Espartal, Puerto de Alicante, Parque Científico de la UA, Rabasa-Clesa, y Garachico. Cada una de estas zonas alberga una amplia gama de empresas, desde sedes logísticas de grandes compañías nacionales e internacionales hasta pequeños talleres.​ La industria ocupa al 5,7 % de la población activa del municipio.[cita requerida] Destacan las fábricas de aluminio, de maquinaria, de materiales de construcción y de productos alimenticios. Dentro del área metropolitana, las actividades fabriles tienen gran importancia en el municipio de San Vicente del Raspeig (lugar que ha servido de área de expansión y descongestión fabril para la capital),​ donde se encuentra una fábrica de producción de mortero de la multinacional Cemex.[182]

En Alicante son también importantes las actividades administrativas, favorecida por su posición de capital de la 4.ª provincia española de mayor producción económica. Así, Alicante es la sede de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), agencia europea para el registro de las marcas, dibujos y modelos comunitarios.​

El puerto de Alicante es una infraestructura vital en la economía alicantina. Se encuentra en fase de expansión, con el objetivo de situarse y mantenerse entre los diez más importantes en cuanto a transporte de mercancías se refiere.​ Actualmente, unas 15 000 personas trabajan directa o indirectamente en estas instalaciones.[cita requerida] Históricamente, el puerto de Alicante ha estado íntimamente ligado al destino de la ciudad. De hecho, gran parte del comercio de Alicante ha tenido como punto de partida o de llegada su puerto. El auge del puerto se inició en el siglo XVII, cuando se empezó a comerciar con América, llegando a convertirse en el tercero de España en importancia.​[186]

En el centro urbano de Alicante se ubica la zona de compras tradicional, más concretamente en el área que delimitan las calles rambla de Méndez Núñez, avenida de Óscar Esplá, avenida de Alfonso el Sabio y avenida de Maisonnave. En esta zona y sus inmediaciones se pueden encontrar tanto pequeños comercios tradicionales como grandes cadenas de franquicias nacionales e internacionales.​[188]​ En la ciudad existen también seis centros comerciales: Plaza Mar 2, Gran Vía, Vistahermosa, Puerta de Alicante, Isla de Corfú y Panoramis.​

En la ciudad de Alicante hay 48 Colegios Públicos de Educación Infantil y Primaria, 28 Colegios Privados-Concertados y 3 Centros de Educación Especial.​

En cuanto a la educación secundaria, Alicante tiene 18 centros de carácter público que ofertan los estudios de E.S.O, Bachillerato y ciclos de Formación Profesional de Grado Medio y Superior.​ Existe una variedad de cursos de Formación Profesional de diferente índole en sectores como la informática, la electrónica, el turismo, las comunicaciones, el deporte, la sanidad, el marketing y la publicidad, etc.[191]​​

Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante, a través de su Servicio de Educación, colabora con el resto de administraciones en el cumplimiento de leyes y normas. En especial, las referidas a la escolarización obligatoria, el absentismo o la vigilancia de los centros. Además, se encarga de la provisión de suelo para la edificación de nuevos centros, así como de realizar otras actividades complementarias.​

Finalmente, Alicante cuenta con una amplia oferta de formación universitaria. La Universidad de Alicante, fundada en 1979 y situada entre las poblaciones de San Vicente del Raspeig y Alicante, y en proceso de ampliación, posee un extenso campus y una oferta compuesta por más de 50 titulaciones, con más de 70 departamentos universitarios. Asimismo, supera los 30 000 estudiantes de grado y posgrado y atrae a un número importante de estudiantes extranjeros.​ Por su parte, la Universidad Miguel Hernández, con más de 25 000 alumnos y cuya sede está en la vecina Elche, tiene en el municipio de San Juan de Alicante, integrante de la conurbación de Alicante, su campus de ciencias de la salud.[195]

Las carreteras más importantes que pasan por el municipio o sus inmediaciones son:

Los trenes y tranvías del TRAM comunican el centro de la ciudad con las playas de Alicante, la localidad de San Vicente del Raspeig y otras localidades más alejadas como Benidorm, Altea o Denia. Dentro del término municipal están ubicadas 31 estaciones o paradas.

Líneas actualmente en servicio:

La ciudad cuenta con una extensa red de autobuses urbanos y metropolitanos con 18 líneas urbanas fijas, más las interurbanas, nocturnas y especiales.​ Los autobuses tienen todas sus tarifas y títulos de viaje integrados entre sí e incluso con el TRAM, a través de la tarjeta sin contacto Móbilis que puede usarse indistintamente para el transporte dentro del Área Metropolitana de Alicante.[197]​ En el año 2022, el autobús continuó siendo el medio de transporte público más utilizado por los alicantinos gracias a su grado de cobertura del territorio urbano.​

El área metropolitana cuenta con una flota de 537 taxis, aunque 106 deben restarse por descanso laboral diario.​ En la actualidad, también existe la alternativa de transporte privado VTC Cabify.[200]

El aeropuerto se encuentra a 9 km, en la pedanía de El Altet, en el término municipal de Elche. Se trata de un aeropuerto internacional, que se sitúa en quinto lugar de España en cuanto a número de pasajeros transportados, con un total de 13,2 millones durante el año 2022, siendo uno de los más rentables de España.​

En el año 2008 se acometió su ampliación, con una nueva y moderna terminal que permitió al aeropuerto aumentar su capacidad para más de 20 millones de viajeros al año. Se inauguró el 23 de marzo de 2011. Por otra parte, sigue sin fecha concreta la conexión por tren del aeropuerto con Alicante y Elche.​[203]

En el año 2009, fue el aeropuerto más rentable de España según el informe presentado en el Congreso por quien era ministro de Fomento, José Blanco.​ Posteriormente, en la segunda década del siglo, el aeropuerto de Alicante se ha ido consolidando como uno de los más utilizados en España por las aerolíneas de bajo coste.[205]​​ No existen datos más actuales y detallados, ya que AENA, concesionaria del aeropuerto, no proporciona información desagregada regularmente.

En el año 2023, hay tres líneas en funcionamiento que conectan la ciudad con sus alrededores y poblaciones cercanas. Estas líneas de cercanías están gestionadas por dos operadores diferentes. Uno es FGV que, a través de su marca comercial TRAM de Alicante, conecta la capital con Denia, pasando por Benidorm y otras poblaciones costeras. El otro operador es Renfe, Entidad Pública Empresarial dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que pone a disposición de los usuarios trenes de cercanías en la mayoría de grandes ciudades españolas, dando servicio con dos líneas y contando con tres estaciones en el término municipal de Alicante: Estación de Alicante-Terminal (C1 y C3), Estación de San Gabriel (C1) y Estación de Universidad de Alicante (C3).

Además de las líneas de cercanías, Alicante también cuenta con varias líneas de larga distancia:

Finalmente, en 2023 está en marcha la incorporación paulatina a la ruta Madrid-Alicante de los nuevos trenes rápidos ‘low cost’. El 27 de marzo de 2023 se inauguró el primer servicio de este tipo con la marca Avlo, a la que seguirán otros operadores.​

El Ayuntamiento de Alicante tiene responsabilidades en dos áreas cruciales: el suministro de agua potable y el tratamiento de aguas residuales, ambas gestionadas por Aguas de Alicante, una empresa municipal. El Ayuntamiento supervisa la red de alcantarillado y determina las tarifas asociadas al servicio.​[215]

Las hogueras de San Juan son las fiestas mayores y oficiales de Alicante, declaradas de Interés Turístico Internacional desde 1984, siendo sus orígenes muy remotos ya que la costumbre de quemar objetos, bailando en torno a una hoguera con la llegada del solsticio de verano, se pierde en la noche de los tiempos.

Como tales fiestas organizadas con las peculiaridades actuales datan de 1928, siendo su impulsor José María Py y Ramírez de Cartagena. Con el pregón se dan por iniciados estos festejos, plantándose las hogueras, monumentos artísticos policromados de cartón piedra y madera de profunda carga satírica, en la noche del 20 de junio, quemándose cuatro días después tras lanzarse desde lo alto del monte Benacantil, donde se encuentra el castillo de Santa Bárbara, una monumental palmera de fuegos artificiales que es visible desde gran parte de la ciudad.

A lo largo de los días de fiesta hay una extensísima programación de actos tales como pasacalles, cabalgatas, ofrendas, corridas de toros, actuaciones musicales, campeonatos deportivos y un largo etcétera, viviéndose la fiesta en la calle donde la gente puede comer, cenar y bailar en las barracas y racós, degustando la típica coca de atún y las brevas. La fiesta cuenta con sus máximas representantes, la Bellea del Foc, y sus seis damas de honor elegidas entre las que fueron «bellezas» de cada uno de los distritos y son la representación viva de la fiesta. En los días posteriores a la cremá de las hogueras (hasta el 29 de junio, día de los santos Pedro y Pablo) tiene lugar un concurso de fuegos artificiales y tracas luminosas que se disparan desde la playa del Postiguet.

El valenciano alicantino​[247]​ es el subdialecto del extremo sur, en la comarca del Campo de Alicante y alrededores. Sus características son:

A pesar de ser el fútbol el deporte predominante, los mayores éxitos deportivos de la ciudad provienen de otros deportes o deportistas. Así, se han obtenido éxitos nacionales e internacionales en deportes como el balonmano o el baloncesto; sin embargo, en deportes individuales se han alcanzado mejores resultados. Así, Alicante ha sido lugar de nacimiento o de residencia de una veintena de deportistas que han participado en los Juegos Olímpicos. El Ayuntamiento organiza anualmente el Trofeo Ayuntamiento de Alicante para premiar a los deportistas de la ciudad más destacados. En el año 2004 la ciudad de Alicante fue la Capital Europea del Deporte.

Es quizá José Antonio Chicoy, que disputó la final de 4×100 estilos de natación de los Juegos de México en 1968 el que inició la relevante participación de alicantinos en los Juegos Olímpicos. Pero no fue hasta los Juegos de Moscú en 1980 y Los Ángeles 1984 cuando Domingo Ramón consiguió un cuarto y un sexto puesto respectivamente en atletismo (3000 metros obstáculos).

En los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, fueron cuatro los deportistas alicantinos participantes y, además, obtuvieron medalla por primera vez: Miriam Blasco, medalla de oro en judo y primera medallista olímpica española; Francisco «Kiko» Sánchez, medalla de oro en vela, 470 masculino; Carolina Pascual, medalla de plata en gimnasia rítmica; y Francisco Veza «Paqui», medalla de oro en fútbol. Además, Rosabel Espinosa formó parte como suplente del equipo nacional de gimnasia rítmica.​

En los Juegos de Atlanta de 1996, las gimnastas Marta Baldó, nacida en Villajoyosa, y Estela Giménez, alicantina de adopción (ambas del Club Atlético Montemar), lograron la medalla de oro en la competición de gimnasia rítmica por conjuntos; Juan Escarré obtuvo medalla de plata en hockey sobre hierba y la torrellanera Isabel Fernández obtuvo medalla de bronce en judo. En los siguientes Juegos Olímpicos, Sídney 2000, Isabel volvió a obtener una medalla, esta vez de oro. En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Fernández fue abanderada del equipo español y obtuvo un quinto puesto, lo que le otorgó el diploma olímpico. En los Juegos Olímpicos de Río 2016, la gimnasta rítmica Alejandra Quereda logró la medalla de plata en la competición por conjuntos.

El balonmano es el deporte en el que más éxitos se ha conseguido en la ciudad de Alicante. El equipo histórico y ya desaparecido fue el Club Balonmano Calpisa. Entre 1975 y 1980 obtuvo cuatro títulos de Liga consecutivos (1975, 1976, 1977 y 1978), cuatro títulos de Copa (1975, 1976, 1977 y 1980) y una Recopa de Europa (1980). Posteriormente, el club cambió de patrocinador y de denominación en varias ocasiones, pasando a llamarse Tecnisa, Tecnisán (con la que obtuvo otra Copa del Rey en 1986) y Helados Alacant. En 1993 se marcharía el equipo a Benidorm desapareciendo la élite del balonmano en Alicante. Posteriormente surgieron diversos equipos como el Puerto de Alicante o el C.B. Estudiantes que acabaría desapareciendo bajo la denominación de Alicante-Costablanca. Disputaba sus partidos en el pabellón que ahora lleva el nombre del que fuera jugador y entrenador Pitiu Rochel.

A día de hoy, el equipo más representativo en este deporte es el Mar Alicante, equipo que cerca estuvo de convertirse en campeón de la Recopa de Europa. Sigue compitiendo a día de hoy al máximo nivel, si bien en balonmano femenino, que es con la finalidad con la que nace este club. Tiene, de forma indirecta, equipo masculino merced un convenio con el CD Agustinos Alicante, equipo a priori escolar, pero su equipo sénior se encuentra en Segunda División Nacional y es el equipo más poderoso en este deporte en la ciudad. Además, en su pabellón se disputaron muchos encuentros del antiguo Club Balonmano Calpisa. En este deporte, también destaca el Sporting Salesianos, si bien a un inferior nivel.

El equipo más destacado en este deporte es el Lucentum Alicante (denominado actualmente por motivos económicos Fundación Lucentum Baloncesto Alicante), que ha sido el equipo deportivo de mayor éxito desde finales del siglo XX. El CB Lucentum Alicante se ha situado en dos ocasiones (temporadas 2002–2003 y 2004–2005) entre los ocho mejores equipos de la liga española. Recientemente, Alicante fue subsede del Eurobasket 2007 de Madrid, recibiendo a las selecciones de Francia, Italia, Eslovenia y Polonia en la fase inicial del torneo. En la temporada 2011-2012 terminó octavo, disputando incluso la Copa del Rey. Pero por motivos económicos en la actualidad se encuentra en la LEB ORO, segunda división española de baloncesto.

En este deporte, aunque más en su labor de deporte base, destaca también la SCD Carolinas y el CD Santa Teresa. Además del Club Atlético Montemar, decano de este deporte en la ciudad y que llegó a estar en la 2.ª División Nacional.

En fútbol, el equipo decano de la ciudad de Alicante era el Alicante CF, fundado en 1918, desaparecido en junio de 2014 y refundado ese mismo año con el nombre de CFI Alicante. El otro club de la ciudad es el Hércules CF. Este último comenzó su andadura en 1922. Ambos equipos compartieron el estadio Rico Pérez durante ciertos años. En la presente temporada (2023/24) lo utiliza el Hércules CF, que actualmente milita en la Segunda RFEF de España, cuarta categoría del fútbol español.

El Hércules y el Alicante compartieron categoría durante varias temporadas. El conjunto blanquiazul se encuentra en un momento de regeneración, mientras que los celestes vivieron una grave crisis institucional que les condujo a su reciente desaparición y posterior refundación como CFI Alicante. El primero destaca por sus años en Primera División, mientras que el segundo destacó por su potente fútbol base a nivel nacional, así como por ser el equipo deportivo más antiguo de la provincia. En la temporada 2017/18 el CFI Alicante ascendió a Regional Preferente y en la 2013/14 el Hércules CF descendió a Segunda División B.

El fútbol siempre ha sido el deporte que ha levantado más pasiones en la ciudad, a pesar de no ser el que más éxitos ha obtenido. Alicante fue sede del Campeonato Mundial de Fútbol de 1982, donde tuvieron lugar los partidos del Grupo C (Argentina, Bélgica, El Salvador y Hungría). Por otro lado, la Copa San Pedro es un torneo histórico en la ciudad, en el cual su participación se extiende a los barrios que concurren directamente a través de sus asociaciones deportivas y culturales.

En consonancia con sus condiciones marítimas, la ciudad ha sido puerto de salida de la Volvo Ocean Race en 4 ediciones. Esta regata consiste en dar la Vuelta al Mundo a Vela y tiene una gran repercusión mediática por todo el mundo, ya que participan equipos de varios países, regatistas de muchas nacionalidades distintas y tiene diversas escalas alrededor del mundo.​

Entre los principales equipamientos deportivos de la ciudad se encuentran:

Por otro lado, a nivel de barrios, existen equipadas instalaciones municipales como: el polideportivo El Tossal, campo de fútbol de San Blas Alto, Ciudad Deportiva de Alicante, polideportivo Pla-Garbinet, campo de fútbol El Cabo, polideportivo Ciudad de Asís, campo de fútbol de la Albufereta, campo de fútbol de La Cigüeña, campo de fútbol de Divina Pastora, polideportivo Tómbola, campo de fútbol Virgen del Remedio, polideportivo San Blas y campo de fútbol Florida-Babel.

En Alicante se reciben todos los canales de ámbito nacional, tales como los del grupo RTVE (La 1, La 2, Teledeporte), las del grupo Atresmedia (Antena 3 entre otras) y el grupo Mediaset España (con Telecinco como canal enseña).

Además también existen algunos canales de ámbito provincial, comarcal y autonómico, que son los siguientes:

FAQ GRADO SUPERIOR Asistencia a la Dirección

Para poder realizar el ciclo de grado superior de Asistencia a la Dirección, puedes acceder si reúnes alguno de los siguientes requisitos:

  • Tener el título de Bachiller, o de un certificado acreditativo de haber superado todas las materias del Bachillerato.
  • Haber superado el segundo curso de cualquier modalidad de Bachillerato experimental.
  • Estar en posesión de un Título de Técnico (Formación Profesional de Grado Medio).
  • Estar en posesión de un Título de Técnico Superior, Técnico Especialista o equivalente a efectos académicos.
  • Haber superado 3º de BUP (Bachillerato Unificado Polivalente).
  • Haber superado el Curso de Orientación Universitaria (COU).
  • Estar en posesión de cualquier Titulación Universitaria o equivalente.


También es posible acceder mediante una prueba de acceso a grado superior (para quienes no tengan alguno de los requisitos anteriores).

Haber superado alguna de estas dos pruebas de acceso:

  • Prueba de acceso a ciclos formativos de grado superior (se requiere tener al menos 19 años en el año que se realiza la prueba o 18 para quienes poseen el título de Técnico).
  • Prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años.

Existen becas públicas y privadas.

Becas públicas:

  • Becas del Mec.
  • Becas Erasmus.
  • Becas de tu comunidad autónoma (Beca Adriano, Beca 6000, ConfeBask, Feuga entre otras muchas).

Becas privadas.

Existen una gran cantidad de fundaciones que ofrecen becas para la realización de  FPs Superiores, como pueden ser; La fundación Repsol, Petronor y otras muchas).

Un Ciclo de Grado Superior es un tipo de enseñanza del sistema educativo de Formación Profesional Español que se completa en 2 años académicos, y que se centra en enseñar a los estudiantes mediante unos estudios más prácticos que los universitarios, preparando a los alumnos de una forma más cualificada en la inserción al mundo laboral, gracias a una formación con prácticas más específicas orientadas a su futuro laboral.

Los estudios se realizan durante dos años, combinando las clases teóricas, con prácticas en clase, prácticas en empresas para poner en práctica todo lo aprendido y obtener la experiencia laboral práctica necesaria. Teniendo una duración total de 2.000 horas.Existe una gran oferta formativa para realizar un ciclo de grado superior, tanto en centros públicos como privados, disponiendo de una gran catidad de opciones para poder estudiar de forma presencial tanto con horario diurno como nocturno, o incluso online.

Los ciclos de grado superior están compuestos por una serie de módulos profesionales En cada módulo se trabaja el temario necesario y prácticas para adquirir los conocimientos y técnicas necesarias para desarrollarse como profesional en el sector. Ya sea con clases teóricas o clases prácticas.

Los módulos profesionales de este ciclo formativo son los siguientes:

  • Gestión de la documentación jurídica y empresarial

  • Recursos humanos y responsabilidad social corporativa

  • Ofimática y proceso de la información

  • Proceso integral de la actividad comercial

  • Comunicación y atención al cliente

  • Inglés

  • Segunda lengua extranjera

  • Protocolo empresarial

  • Organización de eventos empresariales

  • Gestión avanzada de la información

  • Proyecto de asistencia a la dirección

  • Formación y orientación laboral

  • Formación en centros de trabajo

Existen diferentes modalidades de estudio del ciclo superior de Asistencia a la Dirección, ya sea presencial, online, oficial… por esa razón, cada centro y dependiendo de la modalidad, podrás tener una tutoría personalizada cuando lo necesites con tu profesor.

Existen cursos de especialización después de cursar el grado superior para la especialización en las diferentes CCAA. Puedes encontrar los diferentes cursos de especialización en la web oficial del ministerio de educación de España, aquí.

  • Asistente a la dirección.
  • Asistente personal.
  • Secretaria / secretario de dirección.
  • Asistente de despachos y oficinas.
  • Asistente jurídico.
  • Asistente en departamentos de Recursos Humanos.
  • Administrativas / administrativos en las Administraciones y Organismos Públicos.

La titulación oficial que se obtiene después de realizar el grado superior de Asistencia a la Dirección en un centro oficial, es la de técnico superior en Asistencia a la Dirección.

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En GS grado superior encontrarás dónde estudiar el grado que estás buscando. Además, gracias a la colaboración con centros privados, podrás escoger el centro que más te guste.

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