Grado Superior Administracion y Finanzas Angustia

¿Te interesa estudiar ciclo formativo de grado superior Administración y Finanzas en Angustia hoy a distancia manera presencial? En grado-superior.com puedes consultar qué fp puedes realizar en cada población.

Información general
Título oficial: Técnico Superior en Administracion y Finanzas. Metodología de estudio: Presencial, Onlie y a Distancia. Duración del curso en horas: 2000h. Precio: El centro de formación te explicará el precio de este ciclo de grado superior según tu metodología de estudios.

En una Formación Profesional, la cálculo está demasiado relacionada con la práctica. Un FP no solo te aporta conocimientos encauzados a su uso en los módulos, estrella que prudencia unitario completo a la práctica en empresas.

En tu disposición como Téc. Superior en Administración y Finanzas, disfrutarás de un completo de cuatrocientos horas en prácticas en una compañía para ampliar tus habilidades. Esta Formación en Centros de Trabajo (FCT) se realiza o bien entre septiembre y diciembre o entre marzo y junio, y es obligatoria para conseguir la titulación a la que aspiras.

¿Por qué utilizar Grado Superior?

Grado-superior.com.es es la web donde podrás encontrar el grado que estás buscando, hoy sea de presencial, online, a distancia… ya sea en un centro público como privado. Desde GS te pondremos en contacto con diferentes escuelas para que encuentres la modalidad que necesitas, porque ni todas las personas tenemos las necesidades, ni disponemos del mismo cuadro para ejecutar un FP superior.

Grado Superior Online

Si escoges estudiar el Grado Superior de Administración y Finanzas Online, podrás estudiar a tu ritmo y utilizando nuevas plataformas de aprendizaje, teniendo siempre todo el material disponible para cuando quieras consultarlo.

Flexibilidad horaria y menor coste

Estudiar online te permite organizar tu tiempo de estudio en base a tus responsabilidades personales y profesionales, siendo una opción ideal para quienes trabajan y desean tomar un curso de grado superior sin tener que abandonar su empleo o ocupación, además, del menor coste que va asociado a este tipo de formaciones.

Inserción Laboral

La inserción laboral es una gran ventaja del FP respecto a las carreras universitarias, hoy en día, los FPs tienen una inserción laboral del 42,2% respecto a tan solo el 38,5% de las titulaciones universitarias, según datos del propio SEPE.

Desarrollo de habilidades específicas

Estudiar un FP (Formación Profesional) para trabajar en el mercado laboral significa desarrollar habilidades específicas, que aumentan las posibilidades de empleo. Un programa de FP nos ayuda a prepararnos para una ocupación concreta, permitiéndonos profundizar en los conocimientos y habilidades necesarias para el desarrollo de esas áreas futuras dentro de una empresa.

Grado Superior Presencial

El Grado Superior de Administración y Finanzas presencial es ideal para todas aquellas personas que puedan seguir un horario lectivo y quieran aprovechar las ventajas de realizar trabajos y ejercicios en clase con compañeros.

Formación más rigurosa y mayor sociabilización

Al estudiar un grado superior presencial, el grado de formación es más profundo y riguroso que al hacerlo de forma online. Además, estudiar un grado presencialmente permite entablar contactos con distintas personas en la misma situación, lo cual mejora el aprendizaje y puedes tener en quién apoyarte aparte del profesorado.

Escuelas privadas

Existen una gran cantidad de centros privados donde podrás encontrar el FP de Administración y Finanzas que estás buscando. Alguno de estos centros tienen gran renombre y ofrecen una formación de muy alta calidad, por lo que puedes informarte para tener una mejor preparación.

Atención personalizada y Profesorado cualificado

Las ventajas de estudiar en una escuela privada son varias: 1. Menor tamaño de la clase: Las escuelas privadas suelen tener un tamaño de clase mucho más pequeño que las escuelas públicas, lo que permite un mejor clima para el aprendizaje y un mejor nivel de atención para cada estudiante. 2. Profesores altamente calificados al ser escogidos más por su experiencia laboral in situ, que por los conocimientos teóricos o estudios relacionados con la Formación Profesional a realizar. Por lo general suelen ser expertos en su sector o muy reconocidos.

Prácticas en Empresas

Las prácticas de empresas son obligatorias y es reamente hiportante tomarlas en serio, ya que muchas de estas empresas están interesadas en formar para posteriormente ofrecerles quedarse en plantilla a los alumnos.

Ganar experiencia y conocer el interior de una empresa

1. Te da la oportunidad de ganar experiencia práctica de la que careces en un contexto profesional real. 2. Ofrece una oportunidad única de entender una organización desde el interior, aprender más acerca de los requisitos laborales y también ayuda a los estudiantes a comprender cómo funciona internamente una empresa y su función en ella.

Escuelas públicas

Las escuelas públicas del ciclo formativo de Administración y Finanzas son una apuesta segura, tienen la misma metodología formativa. Todos los ciclos de FP superiores, al finalizar otorgan titulaciones oficiales acreditadas por el Ministerio de Educación.

Precios asequibles y formación homologada

Precios asequibles: Estudiar en una escuela pública es una de las formas más asequibles para obtener una educación de calidad. Estos estudios realizados en un centro público garantiza que al finalizarlo dispondrás de una titulación 100% oficial y homologada por el departamento de enseñanza de España.

Entérate de todos los centros de enseñanza que imparten el ciclo de grado superior de Administración y Finanzas en Angustia, ya sea un centro formativo privado o no privado, gracias a Grado-Superior.

Centro de la provincia de Pontevedra

No lo pienses más, pide información y se pondrán en contacto un mínimo de dos escuelas para resolver tus dudas.

Grado Superior de Administración y Finanzas en Angustia

¿Por qué estudiar el Grado Superior de Administración y Finanzas?

La instrucción es el principio del éxito laboral, por esa razón, estudiar un fp superior puede ser la mejor forma de asegurar tu futuro. Por esta razón, te explicamos las diferentes ventajas que obtendrás al optar por esta opción formativa:

1. Mejora tus habilidades profesionales: sin lugar a dudas, una formación superior certificada te dará conocimientos y habilidades útiles para hacer frente a los retos de tu futura vida laboral. Esto ampliará tus posibilidades y hará que seas mucho más competitivo.

2. Opciones laborales: apostar en una formación superior va a significar obtener mejores opciones en el mundo laboral. Los empresarios tienen mayores expectativas hacia personas con formación práctica, lo que te hará sobresalir a otros candidatos.

3. Mejora tu salario: El hecho de contar con un título de grado superior solo abre nuevas puertas laborales por que también puede mejorar sensiblemente tu salario. De manera general, cualquier tipo de centro formativo de ciclo superior te proporcionará un mejor sueldo al terminarte la enseñanza de FP.

4. Gran satisfacción personal: El trabajo realizado después de finalizar tu formación profesional puede ser más gratificante en términos emocionales y subjetivos, gracias a que proporciona mayor variedad entre los roles desempeñados y se permite un crecimiento personal. Incluso tendrás la opción de trabajar desde tu morada o el lugar que desees gracias a los servicios digitales, lo cual no solo sería aconsejable sin un esfuerzo educativo previo.

En síntesis, estudiar un fp superior no solo traerá oportunidades económicos sino que incluso tendrás grandes satisfacciones personales y profesionales al ampliar tus capacidades profesionales al terminar este tipo de estudios superiores.

Temario del grado de Administración y Finanzas

Un Ciclo de Grado Superior es un tipo de enseñanza del sistema educativo de Formación Profesional Español que se completa en 2 años académicos, y que se centra en enseñar a los estudiantes mediante unos estudios más prácticos que los universitarios, preparando a los alumnos de una forma más cualificada en la inserción al mundo laboral, gracias a una formación con prácticas más específicas orientadas a su futuro laboral.

Los estudios se realizan durante dos años, combinando las clases teóricas, con prácticas en clase, prácticas en empresas para poner en práctica todo lo aprendido y obtener la experiencia laboral práctica necesaria. Teniendo una duración total de 2.000 horas.Existe una gran oferta formativa para realizar un ciclo de grado superior, tanto en centros públicos como privados, disponiendo de una gran catidad de opciones para poder estudiar de forma presencial tanto con horario diurno como nocturno, o incluso online.

Los ciclos de grado superior están compuestos por una serie de módulos profesionales En cada módulo se trabaja el temario necesario y prácticas para adquirir los conocimientos y técnicas necesarias para desarrollarse como profesional en el sector. Ya sea con clases teóricas o clases prácticas.

Los módulos profesionales de este ciclo formativo son los siguientes:

  • Gestión de la documentación jurídica y empresarial

  • Recursos humanos y responsabilidad social corporativa

  • Ofimática y proceso de la información

  • Proceso integral de la actividad comercial

  • Comunicación y atención al cliente

  • Inglés

  • Gestión de recursos humanos

  • Gestión financiera

  • Contabilidad y fiscalidad

  • Gestión logística y comercial

  • Simulación empresarial

  • Proyecto de administración y finanzas

  • Formación y orientación laboral

  • Formación en centros de trabajo

Prácticas del FP Administración y Finanzas

Las prácticas se desarrollan, durante el curso, en la empresa de trabajo establecidos (de septiembre hasta diciembre o de marzo hasta junio). Salvo situaciones excepcionales se excluyen los periodos de vacaciones escolares. La Formación en centros de trabajo (FCT)

Las fechas de prácticas se acuerdan entre los/las 2 tutores/as conforme a las horas de cada perfil profesional dentro de los tiempos anteriormente citados.

La duración diaria de la formación debe ser igual o cercana al horario laboral de la empresa, generalmente entre las 7:00 y las 22:00, y se celebrarán reuniones de seguimiento, periódicas y obligatorias con el tutor de FCT en el centro educativo.

El Grado Superior se compone de 400 horas de prácticas. Generalmente entre marzo y junio del 2º Curso. Excepción: En los 5 títulos LOGSE vigentes oscila entre 380 y 440 horas.

Exención de prácticas

Si acreditas una experiencia laboral mínima de un año (atendiendo al cómputo correspondiente a una jornada laboral completa), relacionada con el ciclo formativo en el que estés matriculado/a. Esta experiencia laboral debe garantizar que has alcanzado los resultados de aprendizaje del módulo FCT recogidos en el Real Decreto (RD) del título en el que estés.

Salidas profesionales del grado de Administración y Finanzas

  • Administrativa / administrativo de oficina.
  • Administrativa / administrativo comercial.
  • Administrativa financiera / administrativo financiero.
  • Administrativa / administrativo contable.
  • Administrativa / administrativo de logística.
  • Administrativa / administrativo de banca y de seguros.
  • Administrativa / administrativo de recursos humanos.
  • Administrativa / administrativo de la Administración pública.
  • Administrativa / administrativo de asesorías jurídicas, contables, laborales, fiscales o gestorías.
  • Técnica / técnico en gestión de cobros.
  • Responsable de atención al cliente.

Otros Centros donde se imparten Grados Superiores que puedes realizar en Angustia

¿Qué dicen de nosotros?

Angustia

La angustia (etimología: del indoeuropeo anghu-, moderación, relacionado con la palabra alemana Angst) es un estado afectivo que se caracteriza por aparecer como reacción ante un peligro desconocido o impresión. Suele estar acompañado por intenso malestar psicológico y por pequeñas alteraciones en el organismo, tales como elevación del ritmo cardíaco, temblores, sudoración excesiva, sensación de opresión en el pecho o de falta de aire (de hecho, “angustia” se refiere a “angostamiento”). En el sentido y uso vulgares, se lo hace equivalente a ansiedad extrema o miedo. Sin embargo, por ser un estado afectivo de índole tan particular, ha sido tema de estudio de una disciplina científica: la psicología, y especialmente del psicoanálisis, que ha realizado los principales aportes para su conocimiento y lo ha erigido como uno de sus conceptos fundamentales. Como todos los conceptos freudianos, el de la angustia fue construido por un Sigmund Freud poco a poco, articulándose a la vez con los demás que integraban la teoría psicoanalítica en pleno desarrollo, y creciendo a la luz de los nuevos descubrimientos que el maestro vienés realizaba en su práctica clínica.

En sus primeros desarrollos sobre la angustia, Freud comienza señalando la particularidad de este estado afectivo penoso, que es el afecto penoso por excelencia, diferente de todos los otros. Lo que lo hace tan particular y digno de investigación dirá Freud es, en parte, que aparece refiriéndose a algo indeterminado, es decir, sin objeto. Dice además, en la Conferencia 25 de las Conferencias de introducción al psicoanálisis, que en realidad no necesita presentarla al lector, pues es seguro que alguna vez la ha sentido, dada su universalidad. En este mismo texto de 1916 (17) señala la necesidad de una explicación del tema diferente de la medicina académica de la época que pretendía reconducir todo a cuestiones orgánicas, lo cual le restaba importancia a este concepto pues, en palabras de Freud:

En esta primera versión de la teoría de la angustia (luego de las elucidaciones alcanzadas más adelante con respecto al Yo, el Ello y el Superyó Freud hará un giro fundamental), parte de la diferencia entre “angustia realista” y “angustia neurótica”. La angustia realista es aquella que, como un apronte angustiado, alerta y prepara para la huida ante un peligro exterior; es un estado de atención sensorial incrementada y tensión motriz. Puede haber dos desenlaces para ella: o bien genera una reacción adecuada al fin y se limita a una señal que ayuda a ponerse a salvo del peligro, o genera por el desarrollo total de la angustia una reacción inadecuada que termina en paralizar al individuo. Es importante diferenciar la angustia del miedo y del terror. El miedo a diferencia de la angustia se refiere claramente a un objeto, y el terror es el sentimiento que aparece, justamente, cuando no hubo apronte angustiado y el peligro sobresalta.

Sin embargo lo que verdaderamente le interesa a Freud es lo que llama angustia neurótica. En relación con ciertos cuadros clínicos encuentra tres constelaciones posibles: una “angustia expectante” o libremente flotante que está a la espera de unirse de forma pasajera a cualquier objeto posible; una angustia que se ha relacionado con un peligro externo que a cualquier observador le parece desmedida; y aquella angustia que se da en forma de ataques o de permanencia prolongada pero sin que nunca se le descubra fundamento exterior. En todos estos casos la pregunta es ¿A qué se le tiene “miedo” en la angustia neurótica?. En sus primeros desarrollos Freud concluye, obteniendo esta idea del estudio de las neurosis actuales y de la excitación sexual inhibida (y otras neurosis como la histeria), que la angustia es una transmudación de la libido no aplicada: es decir, que ha obrado la represión sobre una moción de deseo inconsciente, y que el monto de energía psíquica o libido ligado a esa representación reprimida, que necesariamente debe ser descargado, pasa a la conciencia como angustia. Es que la aplicación de esa libido, si bien a priori sería placentera, no acuerda con el principio de realidad y terminaría generando un monto mayor de displacer al Yo. En el caso de la angustia infantil la reconduce a una endeblez del Yo aun en conformación, que en la añoranza de la persona amada, no puede elaborar aun ese monto de excitación, y lo traspone en angustia (angustia a la soledad, a personas ajenas, etc.), es decir, que en realidad está del lado de la angustia neurótica y no de la realista.

Es en sus indagaciones sobre la relación entre síntoma y angustia, en las que se evidencia que el síntoma impide el desarrollo de esta última al ligar la energía no aplicada, que Freud llega a una primera respuesta; en sus propias palabras:

Sin embargo, Freud vio inconsistente la ligazón entre la angustia realista, que como mecanismo de auto conservación responde a un peligro externo, con lo elucidado sobre la represión y el peligro interno que constituye la libido en la angustia neurótica.

Una vez que alcanzó a conocer mejor los procesos diferentes del Yo, el Ello y el Superyó como instancias psíquicas en tensión, llegó a la conclusión de que el Yo es el único “almácigo de angustia”, y que solo él puede producirla y sentirla. Presenta entonces tres variedades de angustia que se corresponden con cada una de las servidumbres o vasallajes a los que está sometido el Yo: la angustia realista, que corresponde a los peligros del mundo exterior; la angustia neurótica, que es sentida por el Yo por la tensión con el Ello donde imperan las pulsiones que solo buscan satisfacción y descarga sin miramiento por la realidad; y la angustia social o de la conciencia moral, en la que el Superyó, receptor de las identificaciones parentales y roles similares de la cultura, arroja su crítica sobre un Yo que quiere alcanzar el ideal del yo.

En principio atribuyó la formación de la angustia a la represión. Luego, ya en 1926, en «Inhibición, síntoma y angustia», dice que es la angustia la que crea la represión: «La angustia causa aquí entonces la represión y no, como antes habíamos dicho (Freud alude aquí a su primera teoría sobre la angustia) que la represión cause la angustia, o sea que la represión transforme el impulso instintivo en angustia.»

Freud además, al diferenciar angustia de duelo y dolor por sus particulares sensaciones e innervaciones orgánicas, propone como modelo de la angustia la situación del nacimiento (primer uso de pulmones, aceleración del ritmo cardiaco para evitar el envenenamiento de la sangre, etc.), cuya suma de excitación displacentera es para el humano inmanejable, y que se convertirá en el futuro en la reacción a reproducir ante la percepción de un peligro como adecuada al fin, si se limita a una señal, o inadecuada, si paraliza. Esta es una situación de peligro objetiva, pero no se le puede adjudicar al recién nacido ningún conocimiento de ella, no tiene contenido psíquico. La pregunta es entonces cómo puede repetir esta angustia y recordar esa situación que le permite identificar una situación de peligro.

Para responder a ello se remite a las primeras exteriorizaciones de angustia en los niños: soledad, oscuridad y persona ajena en el lugar de la madre. Todas reconducen a la pérdida de objeto: en efecto la analogía con la angustia de castración (ver complejo de castración) se impone, pues representa una separación de un objeto estimado en grado sumo (pérdida del amor paterno en la mujer), y la misma situación de nacimiento, la angustia más originaria, es por una separación de la madre. Freud va más allá: cuando un niño añora a la madre, dice, es porque sabe que ella satisface sus necesidades sin dilación; quiere resguardarse del aumento de la tensión de necesidad, de la insatisfacción; esta es la situación de peligro, pues ante ella es impotente para su descarga. Impotente como lo fue en el momento del nacimiento; se ha repetido entonces la situación de peligro. Se trata de un aumento enorme de una energía intramitable. Así sobreviene la reacción de angustia, y esto es todo lo que necesita retener el lactante para identificar el peligro y producir la reacción adecuada al fin, que acarrea el llanto y los movimientos. El contenido del peligro se desplaza de esta situación económica a su condición: la pérdida del objeto (pues es este objeto el que puede poner término al peligro). La ausencia de la madre genera angustia, porque luego podría devenir un peligro mayor, el verdadero. Es en este momento que la angustia deviene producción deliberada como señal de peligro. La siguiente mudanza de la angustia se da en la fase fálica, y sigue los lineamientos de la pérdida de objeto: es la angustia de castración, la separación de los genitales que mantienen la posibilidad de reunión con la madre (vuelve otra vez la representación de la separación de la madre). El contenido de las situaciones de peligro se irá mudando así a lo largo del desarrollo libidinal y desemboca en la angustia social, aunque el Yo puede mantenerlas lado a lado. En el caso de las neurosis, Freud sostiene que la angustia siempre se reconduce a una angustia de castración, y según sea el monto de angustia exteriorizada se habla de una represión mejor o peor lograda.

En la segunda teoría sobre la angustia entonces Freud pone el énfasis en la necesidad de un peligro externo, pues ahora es evidente que un peligro interno no puede evocar el arquetipo de la angustia: ese peligro externo que el niño temió y que perduró en el inconsciente adulto es la castración. Pero lo que es más importante (que descubre por el análisis de fobias infantiles y por la diferenciación entre angustia señal y desarrollo de angustia), la angustia no es el resultado de la represión, sino su condición: es el Yo, el único capaz de generar y sentir angustia, el que se defiende de los peligros (ahora sabemos, objetivos y externos) del Ello y del Superyó, como lo hace del mundo exterior, es decir generando una pequeña señal de angustia, o apronte angustiado, que pone en marcha el mecanismo del principio de placer (que busca evitar un displacer mayor que sobrevendría con el desarrollo completo de la angustia) y activa así el mecanismo de represión que pone al Yo a salvo de la moción pulsional peligrosa, cuya satisfacción acarrearía la consecuencia temida o la consumación de la situación de peligro.

Vemos cómo Freud logra así una mayor consistencia en su segunda teoría sobre la angustia, que sobreviene a mediados de la década del veinte. El lector debe tener en cuenta la dificultad de comprender un concepto de esta naturaleza, que sustenta y se sustenta en otros conceptos psicoanalíticos tan importantes (como represión, libido, pulsión, Ello, Yo, Superyó, Edipo, Principios de la vida anímica, etc.), si desconoce los principales nodos teóricos del Psicoanálisis. En los textos utilizados para la redacción de este artículo que figuran a continuación, pueden encontrarse más detalles al respecto, así como los fundamentos concretos en los que Freud se basó para sus deducciones.

En las distintas épocas, la experiencia de la angustia adoptó diferentes términos (en diferentes idiomas): acidia y tristeza en el Medioevo, melancolía en la Modernidad, angustia desde la Contemporaneidad. Sin embargo, todas estas palabras remiten a una misma experiencia y es a lo que se refiere este apartado.

En la antigua teoría humoral,​ la melancolía fue considerada como una enfermedad producida por el humor negro en el tipo humano contemplativo, es decir, en hombres propensos al recogimiento interior y a la contemplación. Además, esta teoría sostenía que el hombre melancólico padecía de un silbido en la oreja izquierda y, por este motivo, las más antiguas representaciones del melancólico muestran a un hombre cubriéndose su oreja con la mano.

En la época medieval la figura del hombre melancólico fue asociada al hombre religioso y la representación de la mano sobre la oreja izquierda se interpretó como un hombre que apoyaba la cabeza en la mano debido al sueño que le provocaba su pereza. Es entonces cuando la melancolía comienza considerarse un pecado que asolaba a los hombres religiosos recluidos en abadías y los amenazaba con el más letal de los vicios: la muerte del alma.

Durante la Escolástica, Santo Tomás (1225-1274 d. C.) sostuvo que una de las características fundamentales de la angustia es el ‘recessus’,​ el retraerse del hombre ante Dios por la tristeza que le adviene al conocer el más grande de los bienes y al darse cuenta después de la insondable distancia que lo separa de Él. El melancólico se retraía de su fin divino no porque lo olvidara o dejara de desearlo, sino porque no deseaba la vía que conducía a la salvación, a Dios, vía que lo mostraba claramente inalcanzable. Aun así, el hombre persiste en el deseo de un objeto que él mismo ha hecho inalcanzable para sí, en la contemplación de una meta que se muestra como tal en el mismo acto en que le resulta vedada, y mientras más inalcanzable, más se obsesiona con ella. Hay un fin pero no hay medios y no se puede huir de esta situación paradójica porque no se puede huir de lo que nunca se alcanzó.

Desde una perspectiva cristiana, Kierkegaard (1813-1855) relaciona la angustia con la inocencia, la ignorancia y el pecado. El ser humano se encuentra, en principio, en un estado de inocencia. Esta se pierde cuando se toma conciencia de ella y eso sucede porque la inocencia es fundamentalmente ignorancia; es desconocimiento de la diferencia entre el bien y el mal. El hombre que ha cometido un pecado pierde la inocencia y, sin embargo, esto origina un salto cualitativo en el individuo porque al salir de la inocencia sale de la ignorancia.​ Aun así, la angustia no nace de la culpa por un pecado concreto porque eso significaría que el que se angustia lo hace por algo en concreto. La angustia, por el contrario, nace de la inocencia, de la ignorancia respecto a todo, respecto de la diferencia entre el bien y el mal. Se trata de un estado de paz que agita al espíritu. El hombre se angustia ante la nada que se le muestra pero también ante la posibilidad de la libertad; ante la angustiosa posibilidad de “poder”. En el espíritu del hombre se da, así, una ambigüedad de la que no se puede librar: no puede huir de la angustia que ama ni amar la angustia de la que huye. La angustia es ambigua justamente porque no es acerca de algo en concreto, sino que el hombre se angustia de nada.

También es posible referirnos a Freud (1856-1939) desde una mirada filosófica ya que, en su obra Duelo y melancolía explica que tanto la melancolía como la aflicción se refieren a la reacción de un sujeto frente a la pérdida o muerte de un objeto o de una abstracción equivalente (patria, libertad, etc.) Poseen un similar comienzo: un sujeto examina la realidad y nota que el objeto amado no está en ella. Por un lado, el ‘Super yo’ le exigirá que abandone dicho objeto y todo lo relacionado con él; por otro, el ‘Ello’ se resistirá a abandonar el objeto perdido porque no quiere sustituirlo. Subsiguientemente, el ‘Yo’ puede reaccionar de dos modos, a saber, de un modo psicológicamente sano, bajo la aflicción, o de un modo patológico, bajo la melancolía. En el primer caso, al tomar conciencia de la pérdida, el sujeto irá cediendo, se irá alejando paulatinamente de tal objeto con doloroso displacer y desplazará su libido hacia otro objeto de amor. En el segundo caso, el sujeto desarrolla una predisposición morbosa al no reaccionar conscientemente a la pérdida y, por lo tanto, desconoce qué sea eso que ha perdido, ya sea porque lo perdido está en el inconsciente, ya sea porque lo perdido nunca existió y consiguientemente nunca puede haberse perdido. En otras palabras, hay una diferencia entre el afligido que es consciente de lo perdido y el melancólico que no lo es y en el que la enfermedad se desarrolla en el inconsciente. La melancolía se origina en el intento de abrazar ese objeto inapropiable y/o irreal. La percepción de lo real le muestra un conflicto pero su deseo le empuja a negar tal percepción y, así, continúa relacionándose con el objeto anterior, el cual sigue latente y reprimido en el inconsciente. Con lo dicho hasta aquí, podemos ver que en Freud se hallan dos elementos que ya nos son familiares: la huida del ‘Yo’ ante lo amenazante (el impulso, lo primitivo) y la ambigüedad de un hombre que, queriendo para sí solo lo placentero, se encuentra con una prohibición (impuesta desde fuera) que le cierra el camino y que lo obliga a regresar a sí mismo.

La angustia es parte fundamental de la analítica existenciaria de Heidegger (1889-1976). En su obra ¿Qué es metafísica? (1929), Heidegger explica que la angustia nace del preguntar del Dasein acerca de la nada. La ciencia y su conocimiento empírico respaldado por el método científico olvidan algo fundamental: el ser humano se pregunta por los entes que lo rodean, pero también es un tipo de ente capaz de preguntar y, no solo eso, es un ente capaz de preguntar por sí mismo. El referirse del ser humano a sí mismo le permite a este recuperarse a sí mismo y el dato empírico deja de tener la última palabra, así como también las llamadas ciencias exactas. Este Dasein es capaz de moverse en un ámbito más allá de los entes que lo rodean, en un plano metafísico; precisamente, aquello que la ciencia rechaza por ser nada. Al intentar preguntar por la nada o dar una respuesta a esta pregunta, se produce un contrasentido: si se responde qué es la nada se afirma que ella es algo y si se pregunta qué es ella nuestro pensamiento eminentemente lógico que siempre es pensar de algo se encontraría pensando en torno a la nada e iría en contra de su propia esencia. Sin embargo, el Dasein piensa en la nada y al preguntarse por la nada supone una búsqueda de su parte. Pero ¿cómo podría el Dasein querer encontrar lo que no sabe que está allí porque es no es nada? Para poder predisponernos a la búsqueda de la nada se necesita de un estado de ánimo completamente distinto a otros, justamente porque esos otros estados están referidos a lo que es, a lo ente, y nos ocultan la nada. El temple que se necesita es el de la angustia. La angustia no es debida a algo en concreto (por ejemplo un evento o situación vital determinado, ya que esto sería miedo y no angustia) sino por la imposibilidad esencial de ser determinado el objeto de nuestra angustia. En Ser y Tiempo, Heidegger explica que la angustia es un estado de caída del Dasein, un estado de cerrado que no es algo negativo, sino todo lo contrario: es su modo inmediato de ser, en el que él se mueve ordinariamente, es un momento necesario en el que la angustia le hará patente su estar vuelto hacia el más propio poder ser, le revela su libertad para escogerse y tomarse a sí mismo entre manos. Es por la caída que el Dasein se retrae y se encuentra fugándose ante sí mismo. La inhospitabilidad de estar arrojado en el mundo, entregado a sí mismo en su ser, instalado en el mundo comprensivamente, es lo que hace que el Dasein retroceda. En la cotidianidad el Dasein se pierde por completo en lo ente y la angustia queda oculta; pero, solo entonces, al Dasein se le revelará su finitud más propia. ¿Cómo llega a angustiarse el Dasein? La angustia originaria reprimida en el Dasein está adormecida en la cotidianidad y puede despertar en cualquier momento, sin necesidad de un acontecimiento extraordinario o de algún artilugio humano que le traslade a ella. El Dasein no se puede angustiar por decisión o voluntad propias. Lo único que se puede afirmar con seguridad es que primero es necesario que el Dasein se pierda en lo ente en su totalidad para luego poder abandonarse a la nada y liberarse de su cotidiana y habitual evasión. Así es como emergerá de lo oculto la pregunta por el sentido del ser.

FAQ GRADO SUPERIOR Administración y Finanzas

Para poder realizar el ciclo de grado superior de Administración y Finanzas, puedes acceder si reúnes alguno de los siguientes requisitos:

  • Tener el título de Bachiller, o de un certificado acreditativo de haber superado todas las materias del Bachillerato.
  • Haber superado el segundo curso de cualquier modalidad de Bachillerato experimental.
  • Estar en posesión de un Título de Técnico (Formación Profesional de Grado Medio).
  • Estar en posesión de un Título de Técnico Superior, Técnico Especialista o equivalente a efectos académicos.
  • Haber superado 3º de BUP (Bachillerato Unificado Polivalente).
  • Haber superado el Curso de Orientación Universitaria (COU).
  • Estar en posesión de cualquier Titulación Universitaria o equivalente.


También es posible acceder mediante una prueba de acceso a grado superior (para quienes no tengan alguno de los requisitos anteriores).

Haber superado alguna de estas dos pruebas de acceso:

  • Prueba de acceso a ciclos formativos de grado superior (se requiere tener al menos 19 años en el año que se realiza la prueba o 18 para quienes poseen el título de Técnico).
  • Prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años.

Existen becas públicas y privadas.

Becas públicas:

  • Becas del Mec.
  • Becas Erasmus.
  • Becas de tu comunidad autónoma (Beca Adriano, Beca 6000, ConfeBask, Feuga entre otras muchas).

Becas privadas.

Existen una gran cantidad de fundaciones que ofrecen becas para la realización de  FPs Superiores, como pueden ser; La fundación Repsol, Petronor y otras muchas).

Un Ciclo de Grado Superior es un tipo de enseñanza del sistema educativo de Formación Profesional Español que se completa en 2 años académicos, y que se centra en enseñar a los estudiantes mediante unos estudios más prácticos que los universitarios, preparando a los alumnos de una forma más cualificada en la inserción al mundo laboral, gracias a una formación con prácticas más específicas orientadas a su futuro laboral.

Los estudios se realizan durante dos años, combinando las clases teóricas, con prácticas en clase, prácticas en empresas para poner en práctica todo lo aprendido y obtener la experiencia laboral práctica necesaria. Teniendo una duración total de 2.000 horas.Existe una gran oferta formativa para realizar un ciclo de grado superior, tanto en centros públicos como privados, disponiendo de una gran catidad de opciones para poder estudiar de forma presencial tanto con horario diurno como nocturno, o incluso online.

Los ciclos de grado superior están compuestos por una serie de módulos profesionales En cada módulo se trabaja el temario necesario y prácticas para adquirir los conocimientos y técnicas necesarias para desarrollarse como profesional en el sector. Ya sea con clases teóricas o clases prácticas.

Los módulos profesionales de este ciclo formativo son los siguientes:

  • Gestión de la documentación jurídica y empresarial

  • Recursos humanos y responsabilidad social corporativa

  • Ofimática y proceso de la información

  • Proceso integral de la actividad comercial

  • Comunicación y atención al cliente

  • Inglés

  • Gestión de recursos humanos

  • Gestión financiera

  • Contabilidad y fiscalidad

  • Gestión logística y comercial

  • Simulación empresarial

  • Proyecto de administración y finanzas

  • Formación y orientación laboral

  • Formación en centros de trabajo

Existen diferentes modalidades de estudio del ciclo superior de Administración y Finanzas, ya sea presencial, online, oficial… por esa razón, cada centro y dependiendo de la modalidad, podrás tener una tutoría personalizada cuando lo necesites con tu profesor.

Existen cursos de especialización después de cursar el grado superior para la especialización en las diferentes CCAA. Puedes encontrar los diferentes cursos de especialización en la web oficial del ministerio de educación de España, aquí.

  • Administrativa / administrativo de oficina.
  • Administrativa / administrativo comercial.
  • Administrativa financiera / administrativo financiero.
  • Administrativa / administrativo contable.
  • Administrativa / administrativo de logística.
  • Administrativa / administrativo de banca y de seguros.
  • Administrativa / administrativo de recursos humanos.
  • Administrativa / administrativo de la Administración pública.
  • Administrativa / administrativo de asesorías jurídicas, contables, laborales, fiscales o gestorías.
  • Técnica / técnico en gestión de cobros.
  • Responsable de atención al cliente.

La titulación oficial que se obtiene después de realizar el grado superior de Administración y Finanzas en un centro oficial, es la de técnico superior en Administración y Finanzas.

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En GS grado superior encontrarás dónde estudiar el grado que estás buscando. Además, gracias a la colaboración con centros privados, podrás escoger el centro que más te guste.

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